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188 P. BASILIO M. DE BARRAL ))La actuación del piache es siempre de noche, aunque también algunas veces actúan de día. Pero dicen los piaches que de noche es mejor, porque de día los jebus y las joas tienen miedo. Y mien– tras el piache está ((maraqueando)), ninguno de la familia se atren a dormir, porque entonces los jebus se enojan y el piache se marcha.11 * * * Bien se merece la importancia del asunto una interrupción y un comentario, antes de seg1úr. Aconsejamos al lector que, si tiene a mano mi Diccionario Gua– raúno-Español, consulte la palabra najomo, que le suministrará mucha luz sobre lo que venimos estudiando. Allí se dice: Nczjomoyakore, guaraotuma ubanaka-kunarae, que quiere decir: ((mientras el teurgo cura a un enfermo, los indios no deben dormini. Es una ley que obliga a los guaraos a estar en vela durante la actuación del güisiratu. En estos casos, que, como puntualiza la escritora guamo-guai– ca, tienen lugar de noche casi siempre, los indios varones se reúnen en un rancho y las mujeres en otro, donde pasan la vigilia char– lando, fumando y refiriendo cuentos para espantar el sueño. Cuando se cansan, cogen sus ((guaralesn o sus ((boyas)) y se van a pescar. Su gran preocupación es evitar el peligro de que los venza el sueño; pues entonces creen que los jebus que merodean en aque– llas horas por la ranchería, se apoderarán de ellos y se enfermarán de muerte. Estas escenas de vigilia pueden verse. aun hoy día, en cualquier caserío o ranchería guaraúna, que no haya perdido totalmente o poco menos sus hábitos y creencias raciales. De estas vigilias noc– turnas supersticiosas arranca también la necesidad que tienen mu– chas veces los indios de dormir de día, cuando de noche no les ha sido posible; y demuestra cuán poco justos son nuestros juicios respecto de los indios, al calificarlos de indolentes y dormilones porque los vemos dormir de día, siendo así que con ello no hacen sino cobrarse de las vigilias de las noches piacheras. Comienza el «maraqueoii La india Tomasa Rivas prosigue en su informe: «Antes de comenzar el «maraqueo)), el güisiratu pregunta: >> ¿Guarao katamona tamatika guabae, ¿cuántos han muerto en esta casa? El otro contesta: Dos, tres, o los que sean.

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