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PRESENTACIÓN XIX tas, y siempre el bastimento y trastes que sólo Dios y los que lo experimentan saben)) 17 • Terminamos estas breves notas consignando que, prácticamen– te, las misiones de los Capuchinos aragoneses en Cumaná finaliza– ron en 1810, al lanzarse el primer grito de independencia, y las de los Capuchinos catalanes, con la matanza de los misioneros en Caruachi, en 1817. No obstante, varios de los pueblos por ellos fundados continuaron subsistiendo y aún perduran hoy en día, al– gunos de ellos con vida próspera. Los ACTUALES MISIO.NEROS. Más de un siglo transcurrió desde aquellas fechas sin que las antiguas misiones pudieran reanudarse en territorio venezolano. Tras de prolongados proyectos y no pocas conversaciones, por fin eran encargados de ellas una vez más los Capuchinos españoles, ahora de la Provincia de Castilla, en virtud del convenio del 22 de febrero de 1922, celebrado entre el Gobierno de la República de Venezuela y la Orden Capuchina. En consecuencia se creó el Vicariato Apostólico del Caroní, dentro de cuyos límites quedaba comprendido todo el Territorio Federal Delta Amacuro. Tenía aproximadamente 175.000 kilómetros cuadrados con una población, también aproximada. de 70.000 habitantes entre indios y criollos. Posteriormente dicho Vicariato se dividió en dos, creándose entonces el Vicariato Apostólico de Tucupita el 30 de julio Je 1954, que abarcaría solamente el expresado Territorio Delta Amacuro, con una extensión de 42.000 kilómetros cuadrados y una población aproximada de 33.000 habitantes, de los que solamente 8.000, poco más o menos, eran indios guaraúnos. También de este Vicariato se encargaron los Capuchinos, resul– tando que, después de más de un siglo, volvían a tener a su cargo la reducción y evangelización de los pobladores del delta orino– queño. Las casas que allí han establecido, son las siguientes. En pri– mer lugar la de Tucupita, sede del Vicariato y capital del Territorio Federal. A ella arribaron ya los Capuchinos en 1919 y continuaron después; han levantado la casa residencial y la hermosa y capaz iglesia parroquial, que comenzó a construirse en 1928. Está tam- 17 MARIANO DE CERVERA, O. F. M. Cap.: Memoria de los Religiosos Misioneros difuntos de la prot•incia de Catalwia, 11 algunos casos particulares sucedidos en esta provincia de Guayana y Trinidad, dignos de coronisarse, desde el mio de mil seiscientos ochenta (Ms. de la Biblioteca Universitaria de Barcelona, al año 1785, núm. 242). El P. Cervera llegó a dicha misión de Guayana el 15 de mayo de 1765; aun seguía en ella en 1786.

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