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CAPÍTULO VIII ENFERMÓ UN INDIO: LLAMEN AL PIACHE El maraqueo Copiamos las palabras de la india Tomasa Rivas: «Al enfermarse algún indio, van a buscar al piache a su casa. Antes de salir, el piache lía muchos cigarros de tabaco fuerte, lar– gos y gruesos, que va fumando sentado en medio de los otros indios, sin «jalar)) canalete; porque dicen que, si se cansan sus brazos, ya no podrá curar al enfermo. ))El piache lleva también consigo la maraka sagrada, guardada en un cestito de mamures, que se llama «torotoro)) y colgado del cuello. ))Al llegar al puerto del rancho en donde está el enfermo, salen dos hombres de la familia del enfermo, y lo bajan de la curiara, cogido de las manos. Otros indios preparan el banquito para asiento del piache, y lo colocan al lado del chinchorro del enfermo. ))Al llegar el piache, toca un poquito al enfermo y dice: «Dibuji– da guabate; se va a morir en seguida.)) Después añade: c<Guabate; takore maraka isía guabanaka tete ama: moriría de seguida, pero ya ahora, por virtud de la maraka no se morirá)). ))Luego se sienta al lado del enfermo, fumando una gran c<güina)) de tabaco fuerte. Pero antes de esto ha echado mucho humo de tabaco a los «karekos)) de la maraka, diciéndoles: ccKareko, m-au– kamo, ma-ribu nokokotu, ine yatu inatabaya. Yatu moyotu. Yatu taeraja. Ma sanetakotu ama: Karekos, hijos míos, obedecedme, yo os lo mando: vosotros sois sabios, vosotros sois poderosos: pres– tadme en este momento vuestra ayuda)). Así habla el güisiratu a los karekos.

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