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Lo que Cucnü:m Los Iudius Guaraúnos Cuando encontraban algún animal mw:•I'i:r,. ,·0L'lx1n la casa del Rey Zamuro y le clecían: -Btlre Arabo .. a.maja na.joro, "Rey Zamuro, en tal par– te hay comida". Al oír la noticia, una bandada de zarnm',_JS negros, y a vece:s el zamuro blanco con ellos, volahan sobre el animal muer– to y lo devoraban. El resto qué no podían comer, lo llevaban para sus casas y lo colgaban de las paredes. Kokou, en camh' o, era vegetariano como toda su raza ( *) 1 y detestaba la carne podrida. Bajaba a robar yuca y fru– tas a los conucos de los indios. Hacía casabe con la yuca an1.ar– ga y lo colga'oa de los tabiques de su cuarto, juntamente con los racimos de plátanos y demás frutas. Por eso la casa de KOKOU y de su gente despe<lía un olor tan agradable. Cuando las provisiones iban mermando, volvían a ro– bar a los conucos de los indios. Cierto día fue KOKOU a visitar la Cdsa del Rey Zamu– ro; y al percihir el hedor pes·ilencia1 que allí había, dijo al zamuro: -Oyeme 1 Rey Zamuro. ¿Por qué huelen tan mal vues– tras casas'? ¿ Que es lo que coméis? -Nosotros c01nemos carne muy sabrosa, contestaron los zamuros. ¿Y tú?. -Pues yo, contestó KOKOU, yo y los míos comemo 0 ~ casabe'. yuca, plátanos y otras frutas. Pero nada de carniz:tc1a. -Lo cierto es, observó Rev Zamuro, cru.e tu casa y las de tu gente huelen estupendame~tc. · -Ya lo creo que huelen, repuso KOKOU. P~:ro ya s:.1be-- 1nos por qué. Porque no comemos carne podrida cmT1t• voso– tros. 1. •:•' Siendo esenciahnente carnívora esa ec;pecie cie úguila ratonera, Ha– da kokou por los guaraos, extraiia que el mitc.• nos ln pl\.:sente como vegetariana; pero a,:,í es. Tal vez se hayan. formado esa idea al veT que estas aguilillas no comen carroñas ,como los zamtffos.