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La literatura moderna refennte a los pueblos indígenas suele emanar por lo general de tres grupos de escritores: los hom– bres de ciencia - antropólogos, etnólogos, etnógrafos. sociólogos; es decir profesionales de las ciencias que estudian al hombre-, los exploradores y misioneros*. En la categoría de "exploradores" también puedEn figurar incidentalmente científicos de otras dis– ciplinas; como botánicos, geólogos, geógrafos, etc., que aprove... chando sus excursiones profesionales por territorios indígem1.s hacen apuntes que lmgo dan origen a una obra descriptiva de los pueblos observados, de positivo interés para la antropología. Asimismo, no faltan entre los Misioneros, quienes se distingan por sus conocimientos científicos y su metodología. Pero hay un factor t¡ue parece favorecer más al último grupo mencionado - el de los misioneros - factor que tiene mucha importancia y que sude estar por lo general demasiado e~) Se refiere, sin duda, el prologuista al Misionero tomado en :,.,u u– cepción más elemental o simple, como sería, por ejemplo, tratando– se de Misioneros Católicos, un Hermano Lego; pues bien sabe mi buen amigo no existir la mínima oposición entre los conceptos de Misionero y de científico, sino todo lo contrario. Sabe. además, que el "curriculum studiorum" exigido para el desempeño del sacerdocio católico, es de los más árduos, y en lo que respe.cta a duración, solo igualado por la carrera de Ingen1eros. (Nota del autor) . 2.- GUARAO IX