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Lo que Cuentan Lo;s Indios Guaraúnos -¿ Y para dónde piensas irte:. le preguntó la india. El indio no quiso contestarle. Dos días después el indio cogió sus armas y desapare– ció de casa. Al llegar al pie de un árbol m-,1y alto. muy alto, subió a su copa; y desde allí) de un brinco. saltó a las nubes. A los dos días apareció el sol en el cielo; pues hasta en– tonces el sol no había existido. Cuando la india m~ró al cieh, y vió el sol, dijo para consigo: -Sin duda que ése es mi marido. La india se encontraba otra vez euibarazada; y. antes de huirse, le había dicho su marido: -Cuando yo me vaya y desees saber mi paradero, pre– gúntaselo al que llevas dentro. Como el hombre no regresaba. salió 1a mujer a buscar– lo por el monte. Y sospechando al ver el árbol grande. pre~~un– tó al niño que llevaba en su seno: --¿.Por aquí suhió tu padre? -Si, madre, por ahí súoió. Mas la india no entendía el lenguaje del que le habla– ba desde su seno; por lo que volvió a preguntárselo. Pero el que llevaba en su seno ya no le contestó. Al pié de aquél árbol estaba una vieja sentada y la india le preguntó támhien por su marido: -,: Has visto por aquí a mi marido'! -No me preguntes a rní. Pregunta al que llevas den- tro. le dijo la vieja. -¡ Pero si ya dos veces le he preguntado l La primera vez no lo entendí; la segunda vez no qu~,so c(:rntestarn:ie ... ¡ Mira, vieja! O me lo dices o te corto la cabeza. --Si mujer. Te diré. Por ese árbol subió tu marido 63