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Lo que Cuentan Los Indios Guaraunos 2<.1 LA TEORIA GUARAUNA. Sin embargo, no son las cosas que v:c las qne más im– presionan e interesan al indio, sino las que no ve y se imagi– na ... No es el espectáculo ,de los astros que resplandecen a su vista, lo que más excita su curiosidad 'CH las alturas, sino el mundo imaginario, forjado por su propia fantasía y locali– zado sobre las nubes y la bóveda del firmamento. El esplendido pabellón de 1os cielos con el de sus renovados aspectos, sobrecoge el ánimo del aborigen. Pero, sin recurso de otro orden para explicarse la existencia y naturaleza ,de tan maravillosos fenómenos, se entrega de lleno a las cavilaciones de la imaginativa 1 forjando su teoría sebre el mundo sideral, quimera de quimeras, a la que se aferra el indio como nosotros a nuestros dogmas. Nos convenceremos, después de haher recorrido los mi– tos contenidos en este libro, de que la teoría de los ªnwrc{a– nos" ha llegado a tierras de guaraúnos con enorme retraso. El caso es que siglos antes de que al hombre civilizado se le ocurriera sospechar de la pos~ble existencia de habitantes en los planetas, ya los gua.raímos tenían como su dogma de fé la existencia de "los hombres siderales", que poblaban, no los astros precisamente, sino las nu"oes v el firmamento, de don– de bajaron a 1a tierra los primeros lJohladores de ésta. 3° EL PAIS MITOLOGICO. El lugar o teatro en que se desenvuelve la vida de ese mundo mitológico de las alturas, son, como queda insinuado, el firmamento y las nubes. 54