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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos -Tenéis que ir hoy a buscar yuca. Dejadme los ni– que yo los cuidaré. Después que marcharon las mujeres, Gzwuta cogw a los muchachos y los estiró. Al estirarlos, quedaron converti– dos en dos jóvenes. ¡ Eran dos mozos hechos y derechos l A uno le entregó una flauta y al otro un pito de bambú. Al regresar sus madres del conuco, oyeron e1 sonido del pito y de la flauta 1 y creyeron que habría llegado gente: y se decían: --Nos va a dar vercsüenza cuando nos encontremos con los forasteros... º Poco después les salieron al encuentro los dos mozos, que ellas no conocieron ni tampoco ellos a ellas ... Al llegar a casa preguntaron a la vieja: -Abuela, nuestros hijos, ¿ donde están? -Yo no sé, contestó aquélla. Hace tiempo que no los veo por aquí; pero creo que fueron con vosotras. -Con nosotras no, abuela, repEcaron las mujeres; pues esos dos mozos se llaman JABURI y ni siquiera sabemos quie– nes son. Al día siguiente Guauta entregó ~ :-ada muchacho sn arco y sus flechas, y los mandó a cazar volahles. Los J ABURI estuvieron cazando todo el día, reunien– do gran cantidad de aves, y por la tarde regresaron a su casa. -Mamá Guau:Ja, aquí está nuestra cacería, dijeron al llegar, presentándole las aves. Ella les dijo. -Separad para nosotros las aves n-.,,,,..,,.,,..,,.", Y las pe– queñas, después de rociarselas con orines, se las daís a esas mujeres para que coman. Las mujeres, como tenían mucha hamhrc, comieron las aves pequeñas, aunque estaban orinadas· En cambio, Guauta se comía las aves grandes: pavas, paujíes y patos. Esto mismo lo hacían todos los días.