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-¿ Y el tuyo?, preguntó a la otra. ---El mío también es varón. -Entonces entrad~ dijo Guauta. Os abriré la (13) Gauta abrió la puerta y las recibió en su casa. Momentos después de entrar las mujeres, llegó JAJUBA y llamó a la puerta: -Abuela, ¿has visfo por aquí a mis m.ujeres? G-uauta respondió malhumorada desde adentro: -Yo no he visto a nadie. j"V ete lejos., pués el mal olor que despides me causa náuseas! ... -Levanta, al menos, un poquito la puerta, abuela, pa– ra ver si es verdad que no están ahí, porfió el duende. Guauta le dijo: -Yo no veo aquí mujer ninguna. De todos modos, si es tu gusto, levantaré un poquito la puerta, de suerte que puedas meter la cabeza. Cuando hablaba Guauta tenía a su lado un hacha condida. Elevó un poquito la puerta y JAJUBA metió la cab:e;za por la rendija. Guama bajó de golpe la puerta y JUJUBA gido por el cuello. Entonces asió el hacha y de un cortó la cabeza. El duende huyó por el monte deseabezado... La cabeza cayó al suelo dando botes y '' i ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy !''... 'T'ra:nseurridos unos días, dijo Guauta a }as forasteras: (13) Benevolencia exclusivista de Guauta en que se bi:üumbra la ción entre los distintos sexos ... 45