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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos 2. EL PEÑASCO DEL GOLFO. l9 PORTADA En la parte Sur del Golfo de Par.:a o Golfo Triste, en toda la boca llamada de las Serpientes y casi equidistante entre la barra de Pedernales en la costa venezolana, y la Punta de Icaco en la Isla de Trinidad, existe, emergiendo del agua, un escollo o peñasco reconocido por el nombre de ªPeñón del Sol– dado" o "Islote del Gallo", al que los guaraúnos del litoral de– nominan a veces en su lengua GUAIRA JOYO, que si:inHica '"Curiarón Petrificado". Por delante de ese peñasco han pasado 1as indiadas gua– raúneras de centenares de generaciones en sus dcspfa.zamientos a la vecina isla antillana; las frágiles GUAJIRIBAS o cayucos de bordas falcadas, que descendiendo por las bocas del Manamo o del Bagre, viraban rumbo al Este, buscando el punto de la costa más próximo a dicha isla; lo mismo que las procedentes del Este, que bajaban por las barras de Cocuína, de Macareo, del Mariusa oi del Araguao, etc, y se acercaban bordeando 1a costa, hasta, coincidir en el mismo punto de las anteriores, para lanzarse desde allí a la travesía del Golfo. ( 1). A la vista de aquel peñasc0, pasaron una y otra vc~z las flotillas pacíficas de los cambalacheros indígenas, con sus tri– pulaciones abigarradas y pintorescas, y sus mercancías incon– fundibles: perros, loros monos, guacama1yos, cera, chinchorros de fibra, miel silvestre y pirámides de mapires ·:::on los ejem– plares más vistosos de la ornitología del país. Flotillas guara– únas~ de lento andar y golpeteo sonoroso, que se dirigían a la Isla de Trinidad, mientras en la lejana ranchería el piache im– ploraba para ellos, entre ensalmes y redobles de maraca, ]a protección de los Jebus tutelares durante el viaje (2). (1) Antes de la guerra mundial las fratrías guaraúnas del litoral del– tano acostumbraban hacer su viaje anual a Trinidad. En 1941 tuvo el autor oicasión de presenciar la partida de una de estas expedicio– nes, conducida por su Capitán, Yaní de Mariusa. (2) En mi "Cancionero de los Indios Guaraúnos", aún sin editar, en su II tomo, se describe minuciosamente el ceremonial religioso usado por los guaraos al partir sus expediciones para Trinidad, ~o mismo q.ue a su regreso a Ja ranchería. 38