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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos Por la noche oyeron llorar dentro de la piedra. Al oír aquel llanto, rompieron a llorar también sus pa– dres. Y su madre se lamentaba, diciendo: -No quiso obedecernos, y la piedra se lo ha tragado por voluntad del J ebu. El JEBU habló aquella noche al GüISIRATU y le dijo: -Si no poneis baile con bebida y yuruma, os llevaré a todos los niños. A la noche siguiente pusieron baile con bebida y yuru– ma; y al terminar se fueron a ver la piedra. La piedra se había hinchado enormemente. Y aparecía como un peñasco, de aspecto granulado o áspero. Mas, transcurridos algunos años, la piedra desapareció del lugar y no se ha vuelto a ver más nunca. Desde entonces los indios han tenido siempre mucho respeto a las piedras, y aún tienen miedo de acer:carse a ellas. NOTAS Y GLOSAS. "En una ranchería había una piedra".No era pequeña novedad ciertamente, para una ranchería del Delta que hu– biera una piedra en "aquellos tiempos" Pero lo singular de aquella piedra era el aojo o fascina– ción que ejercía en el ánimo de los indios, para que fuesen a sentarse en ella ... Y era tal su fuerza de atracción, que quien en ella se sentaba, difícilmente lograba desprendérsela de sí. Aquella fuerza adhesiva de la pOedra no procedía del exterior, sino era algo interno y vital en ella; algo así como la fuerza de succión que arrastra el líquido hacia el interior de la bomba que lo aspira,o como la que extrae del cigarro la bo– canada de humo de una chupada.. 36

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