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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos ---- Pero sucedió que entre las 1nujeres "narnoycmtes" o que se dedicaban a diluir el almidón, iba una india J,;)Ven que padecía durante aquellos días el a .. :haque mensual de su sexo. El achaque era secreto y la muchacha no decía na,da. Mas al descargar por tercera vez la "guapa" o tmniz para llenarlo de nuevo, apareció en el fondo una gota de sangre, y por esa gota los indios se dieron cuenta de que a– aquella muchacha estaba padeciendo su achaque. Por la noche regresaron los indios a sus ranchos, y al amanecer volvieron a la faena de la yuruma. Así durante tres días. Al -cuarto día no se levantó la gente del rancho de los FISCALES. -¿Por qué no se levantará la gente?, decían los Je– fes Mayores. Y mandaron a uno que fuera a despertarlos. Pero en vez de dormidos, los encontraron muertos. Los Jefes, llenos de miedo, descolgaron sus chincho– rros y se marcharon a otra parte, dej an,do así, tal como es– taban, a los muertos en sus chinchorros y en el puerto una curiara. A los pocos días vino al moricha! aquel otro indio que había quedado solo, guardando la ranchería; y al ver la en– riara en el puerto, se dijo: -Todavía los indios están en el morichal, pues tie– nen aquí la enriara. Y se metió trocha adelante a ver si los encontraha. Llegando al primero de los ranchos, al de los Jefes Mayores, lo encontró abandonado. Allí no había sino un po– quito de ceniza sobre el· fogón y el pábilo, quemado, de un me– chuzo o antorcha de cera negra ( *) . (* l Estas antorchas guaraúnas llevan su pábilo :.11 exterior. Este consiste en una serie de fibras de moriche, que arropan o visten al cilindro de cera que va por dentro. 25