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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos El muerto dijo al entrar: -¡Ufffffffff! ¡Uyyyy... ! Voy a calentarme, porque ten– go mucho frío. Se arrimó al fogón y se sentó en cuclillas para calentar– se. Después miró para donde estaban los indios y dijo con cier– to desdén: "¡Senesene yajib·uae! ¡Senesene sanerí.. !". "Están a– costadas las dos lagartijas. ¡ Pobrecillas !" Al propio tiempo fro– taba las manos sobre el fuego para calentarse. Después dijo el muerto: - Voy a quebrarme los dedos ... Y comenzó a estirar y hacer restallar los dedos. uno uno, hasta que los hizo crujir todos. Cuando el aparecido estaba haciendo restallar los dedos. el indio que estaba dormido resolló, como quejándose. Dijo entonces el muerto: -¡ Ajjjj ! ¡Me estoy muriendo! Ahora me quebraré los brazos ... Se estiró los brazos hasta hacerlos crujir; "Tará!, ¡tara– rá!, ítará!". Y con el ruído volvió a despertarse y suspirar el que dormía. El muerto dijo por tercera vez: "Ahora voy a quebrarme los hu.esos del cuello. ¡Ahora sí que me voy a morir..!".Se re– torció el cuello para un lado y para otro hasta que restallaron todos los huesos. Con el ruído despertó el indio; y al ver al aparecido que se retorcía el cuello y hacía crujir los huesos. tl1Yo tánto miedo que pensaba morirse. El muerto volvió a hahlar: -Ahora me quebraré los huesos de mi espinazo. ¡ Ahora s1 que de verdad me voy a morir .. ! Crujieron las vértebras: ¡Tará!. ¡Tra!. ¡Tará.'. ¡Tarará!. ¡Tarará! ¡Da.o!, ¡dao!, ¡dao!, ¡daooooo! Al propio tiempo el hermano mayor oía cierto con10 de sangre que gotea: "¡Tac, tac., tac . ...'" 326