BCCCAP00000000000000000000484

Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos -¡Ah, ja! -exclamó el indio-. ¡Garza tenemos .. ! Y se fue aproximando al mosur con mucha precaución para no espantar al ave. Al llegar cerca, se zambulló en el a– gua y siguió buceando hasta el mismo borde del mosur. Mas al querer mirar a la garza para echarle la mano, aquélla le dió, de golpe, un tremendo picotazo en el ojo, vaciándoselo y dejándo– selo sangrando ... El infeliz desojado se reembarcó en la curiara sin mirar atrás y sin decir nada a su hijo; y se volvieron a su rancho. Pocos días más tarde fueron los indios a la otra ranche– ría, y les preguntaron, en son de chunga, los indios de allá: -¿, Qué tal, cuñados? ¿ Cómo os resultó la cacería de las garzas .. ? -¡ Caramba, caramba, cuñados! Hemos hecho la prueba y nos ha salido bien cara; pues a uno de los nuestros le va– ció un ojo de un picotazo ... (*). 2.). -EL GUAYUCO DE LA VIEJA. Las embarcaciones de regular porte, que trafican por los caños del Orinoco, suelen llevar su esquife o pequeño bote para desembarcar en lugares a donde no puede llegar la embarcae.ión por escasez de calado u otro motivo. En el presente .cuento, jocoso cien por cien, preten– den explicar los indios el origen de dicha costumbre. Dictado por Ant'Onia Daza. En cierta ranchería v1v1a una v1eJa, muy v1eJa y muy porfiada, en familia con unas muchachas, nietas suyas. (*) Contado por Miguel Rivero, de Güiniquina. 292

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz