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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos II. LEYENDAS. F 1 -EL CAZADOR DE GARZAS. A cierto indio se le había muerto su mujer, y como esta– ba muy tris:·e se fue a pasar unos días a otra ranchería para distraerse. Al subir al rancho vió colgadas las a las de una garza, y preguntó a otro indio: -Cuñado, ¿ qué significa eso? -Esas son las alas de una garza que acabamos de comer -le respondió-. ¡Sabroso estaba el pájaro! El forastero volvió a preguntarle: -Y ¿ cómo hacéis para cazar esas aves? -Pues verás: cuñado -le dijo-. Cuando se te antoje co- mer carne de garza, coges tu curiara y te vas río abajo o río a– rriba. Al ver una garza, te diriges allá sin hacer ruído; y al es– tar cerca, dejas la curiara y te zambulles. Nadando suavemente, te aproximas un poco más; y luego te zambulles del todo, con– tinuando por debajo del agua hasta llegar a donde está la garza y la agarras por las patas. Por ese procedimiento cazamos no– sotros las garzas blancas ... Regresó el indio a su ranchería y refirio a los otros losa– brosa que era la carne de garza blanca. Les explicó igualmen– te la táctica que empleaban los de la otra ranchería para cazar– la, y todos los indios quedaron interesados por esa novedad de cacería ... Tempranito, antes de que otro se le adelantara, salió el indio del cuento a cazar garzas blancas. Alistó su cayuco y se dejó llevar río abajo, hasta que al doblar la primera vuelta, vió una en todo el medio del río, en– cima de un verde mosur. 291

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