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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos Al otro día volvieron a salir los dos indios, dejando en la casa a los dos "periquitos". -Hoy quedaos en casa 1 ··periquitos:: -les dijo su cuñado-, y no se os ocurra salir al morichal, porque os pasaría algo serio. A poco de marchar los indios, dijo el hermanito mayor al menor: -Vamos también. ¿Por qué no hemos de ir? -No, que nos lo han prohibido -respondió el otro. El mayor cogió un poco de carbón y le tiznó la cara. Y después le dijo: -¡ Huy, hennano ! ¿ Qué mancha es esa que te ha sali– do en la cara? Tienes una mancha negra, y eso es señal de ham– bre. Vente conmigo a buscar moriches. Llegaron a una palma cargada de racimos. El mayor vo– ló ( *) a uno de ellos y desde arriba dijo a su hermanito: -¡Cuidado, hermano! No te pongas debajo, no sea que te caiga encima el racimo y te mate. Comenzó entonces a picotear el racimo; pero sólo cayó una fruta. Saltó de arriba y la comieron entre los dos. · Después dijo al otro: -No te preocupes, que ya cogeremos más y nos hartare– mos. Siguieron moricha! adentro y encontraron cerca otra ma– ta con fruta. Voló arriba el mayor; pero como la palmera esta– ba tan cargada, resbaló y cayó dentro del racimo, quedando a– llí metido sin poder salir. El periquito pequeño fue a buscar a su cuñado y le dijo: -Cuñado, mi hermano quedó muerto entre las frutas de moriche. C') Obsérvese cómo estos seres que van saliendo aparecen simultánea– ment'e con dos naturaleza~. 272