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Lo que Cuentan Los Indios Gwnnúnn', El caribe tocó un cuerno, y el que venía rugiendo como t(,~re. que era otro caribe, se dirigió hacía ellos. El niño guarao temblaba de miedo al oir los rugidos; mas el caribe salió al encuentro del que Yenía y le dijo: --Cesa de rugir y deja la forma de tigre. Cesó ele rugir el caribe y ambos regresaron a donde es– taba el muchacho lo mismo que si fueran dos guaraos; comie– ron y se acostaron. A media noche, mientras el muchacho dormía, lo cog10 el caribe, ya convertido en tigre, lo metió entre su piel, y se dirigieron a la barra. Cuando el niño despertó ya estab:.m en la playa. Despuós de haber comido, ordenaron al niño que se e– chase a dormir, y mientras dormía, ellos se convirtieron otra vez en tigres y se pusieron a pescar. Al despertar el muchacho, vió al caribe convertido en tigre. Estaba de pié al acechoi y de vez en cuando se tiraba de golpe al agua para coger los bagres. -Coge cangrejos -le di.io después el caribe-, para que se los lleves a tn madre. Como el muchacho tenía mucho miedo, mientras busca– ba los cangrejos por entre las raíces de los mangles, iba miran– do para un lado y para otro; cuando he ahí que vió pasar por delante de él un tigre grandísimo con el rabo levant:.:1d0. Al verlo, se asustó y comenzó a gritar. Pero el tigre to– mó enseguid~l la forma de hombre y le dijo que no temiera, que era él. Fueron después a recoger "korobisoro'' o piñuela y anón silYestre, que los gnaraos llaman ibcikuajci, y al día siguiente regresaron de las barras. 1 ,:, ) • Durante el camino, el caribe daba de cuando en cuando de fumar al muchacho guarao de su propio cif~arro. para ver si kg:raba conYertirlo en tigre. ''', "Región de las bana,;" llámuse en- el Delta a toda franja de la costa 255