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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos El indio regresó a la ranchería; y como no habían que– dudo más hombres se casó con todas las mujeres. Al dar a luz las indias, si la criatura era niña, la mata– ban; pero si era varón, una de las indias se encargaba de criarlo para hacerlo su marido cuando tu·dera edad. Este estado de cosas duró hasta que hubo muchos in– dios. (*). 6. ''EL DUENDE CABEZON''. Esta descripción E-'e escucha por la región de Amacuro. "Es un negrito, muy negro, muy atrevido, muy ágil y muy hablador, que vive metido por los montes. Sus brazos son chiquitos; sus piernas, cortas y delgadas; pero tiene una cabeza descomunal y un abdomen enorme. El "NEGRITO'' nunca está quieto. Corre mucho y an– da continuamente de un lugar para otro. Cuando encuentra a los indios por los montes, se ríe con ellos; pero siempre termina insultándolos. Y cuando no lo cre– en, se enciende en cólera y los acomete a puño, como para matarlos. -¡ Ine JEBU KUAIDA!-les dice a los indios con pe– tulancia-. "Yo soy el Duende Cabezón". Yo .el gran forzudo! ¡ Yo soy el que puedo .. ! Coge entonces con sus bracitos cortos una piedra enorme, la levanta y la arroja al suelo. El mito me fue dictado por Miguel Ri.vero, de Güiniquina. 239