BCCCAP00000000000000000000484

Lo que Cuentan Los Indio'~ Guaraúnos A pesar de ello, el mayor se empeñó en entrar en 1a casa de las rana.s y comenzó a tomar, hasta quedar completa– mente borracho, teniendo el otro hermano que recogerlo en un rancho abandonado para pasar allí la noche. Al anianecer dij o el borracho al otro hermano: -Hermano, prepárame una buena fogata al lado del chinchorro, pues me estoy muriendo de frío. Le preparó la fogata junto al chinchorro y el borracho se quedó dormido. Pero mientras dormía metió su pierna de– recha dentro del fuego y se le quemó entera, quedando con– Yertida en un hueso calcinado. Al despertar con el dolor de la quemadura, llamó al otro: -¡ Hermano! Afila bien mi machete y tráemelo. El hermano le llevó el machete y el borracho comenzó a raspar y alisar su pierna quemada, dejándola pulida y agu– zada como un estoque. -Ton1a el machete -dijo después al hermano- y no te apartes de aquí hasta que yo te lo mande. ---Hermano -le dijo el otro-, tengo una necesidad. Deja que me retire. -No -contestó el de la pierna aguzada-. Lo que tengas que hacer hazlo aquí mismo. Así le respondía siempre. Esperó el hermano a que se durmiera el borracho, y tan pronto como éste comenzó a roncar, se marchó corriendo por el monte. -¡,No me vendrá persiguiendo el de la pierna aguzada'? Pegó su oído en el suelo y estuvo escuchando ... -¡Sí!, ahí Yiene ! -dijo levantándose y echando a correr de nuevo. Era verdad que venía; pues se oía perfectamente el ''tucll. tucu, tticu'' o ruído que hacía al pisar en el suelo la pier– na de hueso, ruído semejante a] que hace un palo seco. 229

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz