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Lo q_uc Cuentan Los Indios Guaraúnos Pero al entregar los perritos, decía a cada nuevo dueúo: -Ten en cuenta que cuando este mi hijo se te muera me tienes que mandar aviso. Después el indio, con su cachoritomitad hombre, mi– tad perro, se marchó a su tierra y comenzó a maltratar a la gente; pues con el trato con los perros había adquirido las ma– las mafias de éstos. Un día discutiendo con su hijo y, encolerizado, lo mató. La noticia del parricidio se difundió enseguida entre los indios y llegó a oídos de los otros hijos. Estos, habiéndose reu– nido para deliberar lo que debían hacer, se fueron a la casa de su padre a pedirle cuentas de lo que había hecho. Mas temiendo que hiciera con ellos lo que había hecho con su hermano, lo mataron, arrojando su cadáver al río, como se arrojan los ca- dáveres de los perros ... Desde entonces dicen los g1wraos que es vicio nefando unirse en matrimonio indio con animal. 20 GUARAO-MA5I, C'El Indio-Venadc/· i. Esta leyenda intenta condenar el incesto, delito del que también entre los guaraos se dan casos de vez en .cuando. Con mínimris variantes lo he oído contar a distin– tos indios. Había un guarao que vivía con su mujer y su niña, hija de ambos. Al quedarse viudo, él mismo se encargó de la crianz~1 de la niña, hasta que llegó a ser mujer. La niña era bonita, y al verla así, el indio se enamoró de ella; y para poder hacc➔rla su mujer, fingió enfermarse gra– vemente y morirse. 215

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