BCCCAP00000000000000000000484

Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos Los de la comisión fueron bien recibidos; y después de conversar un rato les dijeron los otros: -Hermanos, ¿por qué no os quedais también vosotros? ;,No véis como aquí estamos mejor? También se quedaron. El "criador de váquiros'' los puso en fila a todos, hom– bres, mujeres y niños, uno tras otro; y comenzó el proceso pa– ra convertirlos en váquiros. Los pocos hombres que habían quedado en la ranchería, salieron también a buscarlos; pero al llegar al sitio no encon– traron a nadie y el rancho había desaparecido. Mas al poco rato oyeron una fenomenal algarabía que ve– nía aproximándose; de pronto apareció toda la indiada. Los in– dios venían todos en fila, uno tras otro, conducidos por el hom– bre desconocido, el ªcriador de váquiros". Lejos de marcharse, los recién venidos se metieron tam– bién en la fila y siguieron con los demás. Pero había entre ellos uno llamado TAINA, indio vale– roso, el cual se negó a sumarse a la "manada", y regresó a la ranchería para dar parte de los sucesos a los indios del contorno. -Tú eres fuerte y valeroso-le dijeron los indios-. Ve– te al monte y observa lo que hacen esos locos y nos lo vienes a decir para ver lo que debemos hacer. Fué TAINA y vió que ]os indios caminaban ya n1edio agachados. Volvió otro día, encontrándolos mucho mas inclinados hacia el suekA, y los pezones de los senos de las indias se ha– bían multiplicado y alargado de tal manera que casi arrastra– ban por el suelo . Volvió al día siguiente. Pero los indios se asustaron al encontrarse con él, porque eran ya casi váquiros. Por eso en vez de decir "¡ oy!'', como dicen los guaraos, decían "¡ uy !, ¡ uy !, ¡uy !", mientras huían. 202

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz