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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos -Cuando vengan por aquí los indios, desafíalos a luchar; y díles que yo, el araguato, daré cuenta de todos ellos ... Llegaron los indios y les dijo el cojo: -¡Vamos a pelear! ¡Mi amo, el arar,uato, os apabullará! Pelearon; pero el cojo no podía Yencerlos. Les dijo: -Veo que sois fuertes y que no es :fácil venceros. ;Vere– mos si mi amo ... ! En aquel momento llegó el viejo Guay_. el Rey de los Araguatos; y al oir aquellas palabras de su criado y la pelea sin decidirse. se encolerizó sobre manera y empezó a matar indios a troche y mQche, no dejando con vida más que a un hombre y una mujer. Llamó Guay Aidamo a su mujer y le dijo: -Tráete el mapir. Metió dentro del mapir al hombre del pie pinchado y se lo llevó a la selva. Después de esto cogió a sus hijos y a su mujer y se fue– ron a esconder en el hueco de un enorme tronco de mora. Los dos sobrevivientes de la matanza, hombre y mujer, huyeron en su curiara y fueron a notificar el caso en las otras rancherías. Los indios se conjuraron para vengar la muerte de sus hermanos los guaraos. Cogieron sus armas y una cantidad de ajices machaca– dos, y se fueron en persecusión de Guay Aidamo. Al llegar al tronco de mora donde el aro,giwto 8e había escondido con su familia, amontonaron lefia al pie del árbol e~) Se echa de ver que la intención de los indios al ofrecerle carne de araguato no era otra que escarnecerlo. 170