BCCCAP00000000000000000000484
Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos -Hermana, ¿no te parece extraño que estando con.1.0 estú 1 se haya podido subir a unos árboles tan altos y recoger tánta fruta'? Ya me voy a enterar bien de quién es el que se la re– coge. Sin que ella lo advirtiera, la fue siguiendo a la montaña; y vió -¡ oh asombro!- lo que sigue: Al llegar la muchacha al pie del árbol, se agachó, po– niéndose en cuclillas; y al punto salió de su vientre una enorme culebra. La culebra subió al árbol de purgo y comenzó a echar abajo frutas, que la mujer recogía en el mapir. -Mamá -le decía a veces la culebra-, esta fruta es muy grande y está madurita; cómetela. Al estar el mapir colmado de frutas, bajó la culebra; y agachándose la india volvió a entrar aquólla en su vientre. Tan pronto como llegó a casa Mária-Guári: comenzó a hacerse un buen arco y un manojo de arpones. -•¿, Para qué estás haciendo esas flechas: -le preguntó la hermana. -Para nada -respondió él-; para entretener el tiempo. Pero la india sospechó que aquellas flechas las estaba aguzando para matar la culebra que ella llevaba en el seno. Al día siguiente volvió la india al monte y en el camino decía a los pájaros que encontraba: -Pajaritos. si veis que viene mi hermano, dadme aviso enseguida. Llegó al pie del purgo y salió la culebra como la otra vez. Pero cuando estaba encaramada en la copa del árbol, tiran- do kube, los pájaros avisaron a la india: -¡ Viene tu hermano ... ! La india gritó al culebrón: -¡ Baja, hijo mío; que ahí viene tu tío a matarte!. Pero ya no ~uvo tiempo; pues cuando se disponía a ba- jar, Mária-Guári le disparó su flecha y la culebra cayó muerta.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz