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Lo Cuentan Los Indios Guaraúnos 4.- EL SAPO Y EL FUEGO. Procede de Araguao. Informa Campero ... En los primeros tiempos todo el fuego estaba reunido en una enorme hoguera. Pero un día se asercó el sapo a la hoguera y comenzó a recoger el fuego con su lengua, hasta que se lo tragó todo. Desde entonces desapareció el fuego de la tierra. No volvieron a asarse las viándas por falta de fuego, ni a cocinarse. El pescado se ponía al sol para tostarlo y así se comía, crudo. Después de muchos años, quiso un indio encender fue– go y no le fué posible, porque e] sapo lo tenía dentro de su es– tómago. Salió un dfa de paseo por el monte y encontró un ra– cimo maduro en una palma de cucurito. Cogió un puñado de frutas y se las regaló al sapo. -¡Estupendas! - esclamó el sapo al encontrarlas tan sa– brosas-. ¿ Donde habrá más? -Vente conmigo -le dijo el indio -y comerás cuantas quieras. Al llegar a otra palmera que estaba cargada, le dijo otra vez: -Quédate aquí al pie del árbol mientras yo subo. Suhió el indio al árbol, y estando arriba le dijo al sa– po: -¡ Oye! ¡ Están maduritas l Ahora sí que te vas a har– tar, pues te voy a echar cuantas quieras. El sapo miró para arriba, mientras el indio cortaba el racimo; pero éste, al ser cortado, cayó de golpe encima del sapo y lo despachurró allí mismo. 101