BCCCAP00000000000000000000484

Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos Llevando ya una vida más sedentaria :en Pedernales en razón de su ministerio local, halló más tiempo para dedicarlo a escribir sus obras. fruto de sus cuantiosas observaciones, de sus continuos estudios y de su rica experiencia. Así aparte de sus numerosas colaboraciones aparecidas en la revista "Venezuela Misionera", órgano regular de la Misión del Caroní, apareció su "Diccionario Guarao-Español Español-Guarao'' publicado poi· la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle, monografía N9 3, Caracas, 1957, con prólogo del antropólogo alemán Dr. Johannes Wilbert. Figuran en dicha obra 5.140 voces indígenas de esa lengua. Y recientemente apareció su "Catecismo" en len– gua guaraúna y tiene terminados los originales en dos tomos con– tentivos de numerosas láminas de la musica escrita, comentada en el texto. También tiene escrito el libro "Mi batalla de Dios", obra de contenido anecdótico, resultado de su actuación apostó– lico-misio11era. Hoy me ha tocado la grata tarea de prologarle al Padre de Barral, mi admirado y respetado buen amigo , otro de: sus volúmenes: "Guarao Guarata" - "lo que cuentan los indios Gua– raos", que viene a ser los "reflejos del alma guaraúna, vistos a través de sus leyendas, cuentos, mitos y tradiciones", nota explicativa que se lee en la carátula. Como se podrá observar viendo el índice, el autor ha dividido la obra en dieciseis sEcciones, agrupando en cada una los tópicos afines de los mitosJ lEyendas, creencias y cuentos de los Guarao, extensa colección por primera vez reunida en un volumen para el estudio o consulta por parte de los espe– cialistas y el interés y deleite de todos. Difícilmente puede lograrse acopiar un rico material se– mejante - tanto más por estar relacionado con los valores es– pirituales y la "literatura oral" de un pueblo de acceso relati– vamente difícil por la distancia y las condicionEs geográficas de la región en que habita - sin una generosa ayuda del factor· :tiempo del que antes habláramos. Y ya el autor cupo en suerte alcanzar la permanencia de 27 años en ese territorio, cosa sin eluda extraordinaria, aún para un misionero"'. A lo cual, por su– puesto, hay que aúadir otros factores, como la gran dosis de a– fecto que ha sentido E1 P. de Barral por los Guarao y su cul– tura, y la fuerte voluntad aplicada por este gran trabajador al XII

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz