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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos .----- ---···--------------·----------- Después de haberlo estado contemplando detenidamen– te, bajó del techo; y buscando un madero a propósito, talló una imágen perfecta del Rey Zamuro. Al presentársela su hija, dij o el Zamuro: -Bien está la talla; no tiene tacha. Pero el artista me estuvo contemplando a su sabor desde el techo, transformado en hormiga brava. De suerte que no sirve la prueba. -Díle, por último, que si quiere ser mi yerno, tiene que hacerme una casa en el puerto, o sea, a la entrada de las nubes blancas. El indio fue a ver el lugar y a reunir materiales para hacer la casa. Pero llegó BIJIBIJI ("Caballito del diablo"), y le dijo: -Si haces la casa, tu suegro, al no poder negarte su hija mandará matarte y te comerá. Mejor es que te huyas a la tierra, ya que lo que intentas hacer ha de ser para tu mal. Le entregó una especie de chaleco con alas y le dijo: -Ahí tienes eso para que puedas regresar a tu país en un vuelo. El indio se acomodó aquellas alas y bajó. Cuando ya vola'ba a la al-tura de las copas de los árbo– les, vió detrás de sí a la muchacha, que lo venía siguiendo y llamando a grandes voces: -¿Por qué te has huído, hermano... ? ¿No sabes que yo y mi padre te queremos? -No volveré a subir a las nubes ,porque tu padre es pérfido y cruel, y lo que busca es matarme. Aquí en la tierra viviré más seguro y tranquilo. Pues sábete, replicole la zamuro con enojo, que si no vuelves, te devoraré cuando mueras. El guarao le dij o: -Mira, ¡ oh hija del Zamuro!. Después que yo muera, puedes hacer de mí lo que te venga en ganas. Así comenzaron los zamuros a comer la carne de los muertos. Al principio no la comían. 73