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Lo que Cuentan Los Indios Guaraúnos limitado para los otros dos grupos: el factor tiempo. Si el cien– tífico, por supuesto, aventaja al m:sionero por su bagaje de co– nocimientos especializados y su metodología de trabajo, su permanencia entre los pueblos indígenas motivo de su investi– gación suele ser en cambio, por obvias razones, generalmente insuficiente; en todo caso, menor de lo deseable. En cuanto a los "exploradores", su dualidad de interesEs si se trata de profe– sionales ajenos a las ciencias que estudian al hombre, unida a su tiempo tambien limitado, o el ánimo Errabundo característico de los meros exploradores aventureros, ~educen genEralmente Pl factor tiempo en sus contactos con los grupos de nativos. El m1S10nero, en cambio, permanece por lo general largo tiempo entre una tribu o parcialidad y lentamente logra reunir un cuantioso bagaje de observaciones y datos, no siem– pre asequibles al observador ocasional o esporádico, de modo que no faltan las publicaciones emanadas de misioneros sorpren– dentemente ricas en datos, que lm:go sirven al antropólogo para orientar mejor sus propios concEptos y conclusiones. Si bien la vía científica es sin duda la más segura y corta, sobrados ejemplos existen de haberse enriquecido la ciencia con los aportes del empirismo y de la experiencia. No pecarí– am0s de exagerados al decir que la ciencia nació de éstos. Entn los m1s10neros que ,en Venezuela han convivido durante gran parte de su vida entre una misma tribu, se des– taca el Rev. Padre Fray Basilio María de Barral, Misionero Capuchino, a quien su orden religiosa destinó desde el año 1932 al vasto territorio de la Delta del Orinoco.Veintisiete años lle– va él viviendo entre los indios Guaraos quienes han visto enca– ncce1· su cabeza y su barba y le cuentan entre "]os blancos bue nos" que se han acercado a sus dolores y privaciones y que han sabido comprenderlos y "hablarles en su. propia lengua''. Nació el P. de Barral en la encantadora aldea de su no.ff1- bre, Barral, en el Rivero del Miño, en fa p;:ovi11c:a d2 Orenst:, España. Su vocación Hevólo pronto a ingT<2sa.t: a Smrünai.'Íd 2c– ráfico de los Misioneros Capuchinos, en eI P .. trd0, l\Iadrid, luce casi cuarenta y cinco años: en septiembre ele: 1915. Después de X