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372 A L E J A N D' R O O E V l L i:-A L M O N T E 52 bonaventuriana de Cristo como "sujeto" de la k'Ología y la intención que esto supone de orientar hacia Cristo todo el contenido de la reY3- lación: en su sentido material y en su sentido formal. Y a hemos señalado los esfuerzos de muchos teólogos actuales por dar a la ciencia sagrada una orientación auténtica y hondamente cris– tocéntrica, que responda mejor-al parecer-a las exigencias de la teo– logía bíblica del Nuevo Testamento, a las exigencias de la predicación sagrada y de la vida cristiana en general. Sería el camino para una re– novación a fondo de la teología, al contacto más inmediato con la Bi– blia y con la vida de la Iglesia. - No ya como un "desi<leratum·', si– no como una conclusión lógica podemos repetir la afirmación del prin– cipio: el conocimiento de las enseñanzas de san Buenaventura en este punto, será un estímulo para seguir la orientación cristocéntrica em– prendida y, en algunos casos, una fuente de sugerencias y de temas de estudio. P. Alejandro de VILLALMONTE, O. F. M. Cap. Salamanca-La Serna