BCCCAP00000000000000000000481

358 ALEJANDRO DE VILLALMONTE 38 l. - Orientación cristocéntrica én la teología actual. La orientación cristocéntrica se ha mantenido siempre viva e11 la teología cristiana desde los escritos del Nuevo Testamento hasta nues– Lros días. -- En todos los escrilos del Nuevo Testamento esta referen– cia cristocéntrica aparece sobradamente clara: La ciencia de lo reve– bd::, la llamamos "teología" y, generalmente, se considera la cristolo- como una parte dentro de la teología. Sin embargo, hay que de– cir- que la Sagrada Escritura, al ofrecernos la ren,lacióu sobrenatural, -sobre todo en el N. T.-, aparece preocupada por darnos una doc– trina sobre Cristo, antes que una doctrina sobre Dios. Todo lo que el Nuevo Testamento nos revela sobre Dios, el hombre y el uni\~érso lo hace en orden a explicamos y revelarnos el MrsTEmo DE CmsTo. La obra de la creación por citar un problema importante, está referich a Cristo. En el Nuevo T{'Stamento la "obra de Cristo'' nunca se restrin– ge a la redención, sino que se extiende a la creación desde el princi– pio un_ Y la doctrina de la Trinidad también tiene esla orientación cris– tocénlrica: el misterio del Padre y el del Espíritu Santo aparecen re– vdados precisamente para esto: para darnos a entender quién ei; Cristo y cuál es su obra. Se habla del Padre porque es "el Padre de nuestro Señor Jesucristo"; porque al hablar rectamente de Cristo hay que decir que es el Unigénito Hijo de Dios. Igualmente, el Espíritu Santo es el "Espíritu de Cristo", que El envía para perdón de los pe– cados, la enseñanza de la doctrina y como prenda de resurrección. La célebre fórmula trinitaria de san Pablo, 2 Cor. 13,13, tiene su punto de partida en Cristo y por El llega al Padre y al Espíritu: "la gracia de nuestro Señor Jesucristo y el amor del Padre y la comunicación del Espíritu Santo sea con todos vosotros" 69 • Durante los primeros siglos la Iglesia católica nunca se apartó de esta orientación cristocéntrica de su doctrina religiosa. El interés teo– lógico de los primeros siglos estuvo contínuamente concentrado en torno a Cristo. Esto está bien claro en las llamadas herejías "cristocén– tricas··, como el docetismo, apolinarismo, nestorianismo y monofisismo. Pero también la intensa y larga lucha librada en torno a la persona ,:s. CULL!,!A:'.'HJ, O.: Die Christologic eles Neuen Testa,1aents (Tú.bln_;en, 1957) 1-2. 6:l. Ibul., p:,;. 2-3.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz