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CERTIFICADO MEDICO PREMATRIMONIAL 95 suficiente uso de razón para cometer pecado mortal, tam– bién tiene el suficiente descernimiento para contraer ma– trimonio (1). Segunda cuesti'5n: si se disolvía el matrimonio cuando uno de los cónyuges se enajenaba. Esta cuestión la encontramos resuelta en sentido ne– gativo en el Corpus J11ris Canonici. En el Df'creto de Gra– ciano se establece: • Ob infirmitatem, ve] damna corporis conjugia solvi n,Jn lic>t», y en confirmación se aduce el siguiente decreto del Papa Nicolás al Obispo de Magun– cia: «Hi, qui matrimonium sani contraxerint, et uní ex duo– bus amentia, aut furor, aut aliqua infirmitas acceserit, ob hanc infírmitatem conjugia talium solvi non possunt. Simi– liter sentiendum de his, qui ab abversariis excoecantur, aut membris truncantur, aut a barbaris exsecti fuerint» (2). Lo mismo se establece en el decreto ya aducido delPapaSebas– tián: «Neque furiosus, neque furiosa matrimonium contra– here possunt: sed si contractum fuerint, non separentur» (3). Tercera cuestión: si los cónyuges que tienen perturba– das sus facultades intelectuales pueden hacer uso del ma– trimonio. Esta cuestión era tratada por los autores al hablar de las obligaciones de los cónyuges, y sus principales con– clusiones eran las siguientes: 1) si los dos cónyuges han caído en la demencia, deben ser separados, pues no po- (1) Cf. SÁNCHEZ, l. c., n. 15. (2) C. 25, C. XXXII, q. 7. Véase también c. 18, C. XXXII, q. 6. (3) C. 26, C. XXXII, q. 7. Véase también los textos aducidos a la pá– gina 94, de Santo Tomás y de San Buenaventura.