BCCCAP00000000000000000000480

CERTIFICADO MEDICO PREMATRIMONIAL 93 trahere non possunt~ (1), y a continuación aduce un de– creto del Papa Sebastián, donde se establece: «Neque fu– riosus, neque furiosa matrimonium contrahere possunt: sed si contractum fuerit, non separentur» (2). Lo mismo se es– tablece en las Decretales de Gregario IX: «Furiosus matri– monium contrahere non potest,, (3), por así habt'.r1o decre– tado en el año 1212, el Papa Inocencio III: •Dilectus filius R. proposuit, quod filiam suam cuidam matrimonialiter co– pulavit... Cum autem eadem mulier cum ipsci viro, qui con– tinuo furore laborat, morari non possít, et propter aliena– tionem furoris legitimus non potuerit intervenire consensus: mandamus, quatenus, si rem noveris ita esse, praefatas personas cures ab invicem separare» (4). Por lo tanto, según estas prescripciones del Corpus /11- ris Canonici, los alienados eran excluídos del matrimonio, por carecer del debido conocimient.o para poder prestar su consentimiento en el contrato matrimonial. Pero estas prescripciones sólo tenían valor cuando la enajenación era total y perpetua. Los alienados que goza– ban de lucidez en ciertos intervalos de tiempo, según el sentir unánime de teólogos y canonistas, podían contraer válidamente matrimonio; pero, por otra parte, teólogos y canonistas se oponían a la celebración de dichos matri– monios: Santo Tomás decía que «no era prudente que los tales contrajeran matrimonio, pues no sabrían educar a sus (1) C. 26, C. XXXII, q. 7. (2) Ib. (3) C. 24, X, de sponsalibus et matrimonio, IV, 1. (4) Ib.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz