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42 Primera Í'arte.-De la Tercera Orden como Asociación mandad inorgánicamente, y después, a medida que van ingresando los socios, se irán distribuyendo los cargos, convirtiéndose así la hermandad por sí sola de inorgánica en orgánica; pero en este caso sería necesario haber obtenido desde un principio el con– sentimiento del Ordinario del lugar; lo contrario se– ría eludir la ley que ordena que se obtenga el pre– vio consentimiento del Ordinario del lugar para pro– ceder a la erección de una asociación orgánica (r). 22. ¿Es necesario que las personas con que se cuenta para proceder a la erección sean ya terciarios profesos? Acerca de esto no es unánime la opinión de los autores. Unos (2) son de parecer que se puede erigir una hermandad con solos novicios; según ellos bastaría admitir al hábito algunas personas, tres por lo me– nos, al mismo tiempo de la erección. Otros (3), sin embargo, opinan que una herman– dad solamente puede ser erigida con personas que anteriormente hayan hecho la profesión en la Ter– cera Orden, bien sea como terciarios particulares, o también como formando parte de otra hermandad; pero en este último caso dejarían de pertenecer a dicha hermandad. Esta segunda opinión es la que creemos más (1) CoRONATA, Il Ter::ordincfra11ccsrn110, págs. 68-(,c¡, n. 30. (2) Sn'.1,, l. c., púg. 26; Jlm.z.\PFEL, l. c., pág. 81. (3) 01sY, l. c., págs. 232-233, n. :wr; Cül\ONATA, l. c., pig. 70 y ss., n. 30.