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160 Segunda Parte.-De los terciarios en particular sucede, si se traslada, aunque sea temporalmente, sola la solemnidad y la celebración externa (can. 922). 4) Cuando, además de las obras prescritas, está mandado rogar por las intenciones del Romano Pontífice, no basta la oración mental (can. 934, § 1); pero, según comunicación de la Sagrada Penitencia– ría, del 20 de septiembre de 1933, Pío XI, en una audiencia concedida al Penitenciario Mayor, se dig– nó declarar que es suficiente rezar un Padre nuestro, Avemaría y Gloria (1). 5) Las oraciones o preces a las que están vin– culadas las indulgencias pueden recitarse en cual– quier lengua, con tal que la traducción haya sido declarada fiel por la Sagrada Penitenciaría o por uno de los Ordinarios del lugar donde se habla dicha lengua; pero deben ser recitadas íntegramente sin adiciones, substracciones o interpolaciones; pueden recitarse alternando con compañero o también si– guiendo con la mente mientras otro las recita (can. 934, §§ 2-3). Los mudos las pueden recitar mental– mente (can. 936). 6) Si para ganar una indulgencia en día de– termidado se requiere visitar una iglesia u oratorio, la visita puede hacerse desde el mediodía del día an– terior hasta la media noche del día señalado (can. 923). La Sagrada Penitenciaria comunicó el 20 de septiembre de 1933 que Pío XI, en audiencia conce- (¡) Acta A¡ostolica¡; .Sedis 1 vol. XXV (1933), pág. 446.