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!.-Admisión en la Tercera Orden bién para el tránsito de una Tercera Orden a otra diferente. La admisión por los legítimos Superiores en la Tercera Orden o en la hermandad a la que se desea pasar es de todo punto necesaria. Si se pasa de una hermandad a otra de la misma Tercera Orden, no es menester hacer de nuevo el noviciado ni emitir la profesión; y lo mismo se ha de decir del terciario aislado que se alista en una hermandad o del que perteneciendo a una hermandad se da de baja que– dando como terciario aislado. Como la Tercera Or– den de San Francisco, aunque gobernada por las di– ferentes ramas franciscanas, es una sola Tercera Or– den, un terciario franciscano puede pasar no sola– mente de una hermandad a otra que dependa de la misma rama franciscana, sino también a otra her– mandad regida por los Superiores de otra rama, sin que en uno y otro caso sea menester segundo novi– ciado y nueva profesión. Cuando el tránsito es de una Tercera Orden a otra distinta, algunos autores (1) opinan que no es necesario hacer de nuevo el noviciado y emitir la profesión; nosotros, sin embargo, preferimos la sen– tencia de CoRONATA (2), de que sí es necesario: esto por analogía de lo que sucede en las Religiones, en las que el religioso que pasa a otra Religión (1) ScHAFER, l. C., pág. 648; VERMEERSCH•CREUGEN, l. c., pá¡;. 518, n. 800. (¡¡) CüRONAIA, J. C., pág. I 39, n. 50,