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i 24 Segunda Parte.-De los terciarios en particular misma razón los que, sin ser religiosos, viven en co– munidad (can. 673 y ss.), pueden también pertene– cer a la Tercera Orden ( 1). 76. El can. 705 determina: «Nulla tertiariorum sodalitas, sine apostolico indulto, adscribere potest sodales alius tertii Ordinis in eodem remanentes; singulis tamen sodalibus licet justa de causa tran– sire sive ab alio ad alium tertium Ordinem, sive ab alia ad aliam sodalitatem ejusdem tertii Ordinis». Acerca de esto existían en la antigua legislación las siguientes prescripciones: 1) los terciarios ads– criptos a una hermandad de una Tercera Orden po– dían pasar, interviniendo justas causas, a otra her– mandad de la misma Tercera Orden; 2) no se les permitía, sin embargo, por regla general el tránsito de una Tercera Orden a otra, y 3) ninguno podía pertenecer al mismo tiempo a dos o más Terceras Órdenes. Así lo estableció la Sda. Congregación de Indulgencias en el decreto Tertii Ordinis S. Fran– cisci, del 31 de enero de 1893 (2). (1) Bur, l. c., pág. 766, n. 796; Coccm, l. c., pág. 341, n. 187; VERMEERSCH-CREUSEN, vol.!, pág. 518, n. 800. Véase también CoRONATA, Il Terzordine .Francescano, pág. 131, y ss., n. 49, aunque no lo da como cierto. (2) A las dudas: «VII. Possuntne fideles, qui ad unam Con– gregationemTertiariorum pertinent, transire ad aliam pariter ere– ctam in eodem ve! alio loco, quin indulgentias et privilegia amit– tant? VIII. An Tertiarius Franciscalis possit transire ad alium Tertium Ordinem alterius Regulae, ex. gr. ad illum S. Dominici, etc. et vicissim? IX. An fidelis, qui inter Tertiarios unius Ordi-

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