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io8 Primera Parte.-De la Tercera Orden como Ásociaciórl sequuntur, nomine Ecclesiae significatur non solum Ecclesia universa aut Sedes Apostolica, sed etiam quaelibet persona moralis in Ecclesia, nisi ex con– textu sermonis ve! ex natura rei aliud appareat» (can. 1498). 66. El Código de Derecho Canónico, al hablar del derecho de las asociaciones de adquirir bienes temporales, hace especial mención de las ofrendas y limosnas. Las hermandades pueden aceptar las ofrendas que les hicieren: «Potest ( associatio legitime ere– cta), ad norman statutorum, oblationes recipere, et receptas erogare ad pios ipsius associationis usus, salva semper offerentium voluntate» (can. 69 I, § 2). Sin embargo, no pueden recoger limosnas, sino conforme al can. 691, § 3: «Nulli associationi ele– emosynas colligere licet, nisi id aut staiuta permit– tant, aut necessitas postulet, et loci Ordinarii con– sensus accedat ac servetur forma ab eodem prae– scripta». Dos condiciones, por tanto, son necesarias para recoger limosnas: a) que lo permitan los estatutos, o que haya necesidad y b) haber obtenido antes la li– cencia del Ordinario del lugar. Los estatutos pueden permitir que se recojan li– mosnas con ciertos fines, v. gr., benéficos, sociales, etc.; pero aunque los estatutos no determinen nada acerca de la recolección de limosnas, sin embargo, siempre pueden ser recogidas cuando hay necesi-