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ENQUIRID!O!'; DE DEO!';TOLOGÍA MÉDICA ditam tofo; viribus deterreant (49). 37 truyan a los fieles acerca d e 1 detestable abuso de quemar los cuerpos y a fin de que a su grey la aparten por todos los medios ele tal práctica. S. CONCRECACION DEL SANTO OFICIO (15 de diciembre de 1886) La cremación de cadáveres 45. Emi ac Rmi Cardinales Inquisitores generales decreve– runt: Quoties agatur de iis quo– rum corpora n o n propia ipso– rum sed aliena voluntate crema– tioni subjiciuntur, FJcclesiae ri– tus et suffragia adhiberi possE' tum domi tum in ecclesia, non autem usque ad cremationis lo– cum, remoto scandalo. Scanda– lum vero removeri etiam poterit, si notum fiat cremationem non propria defuncti, sed aliorum vo- 1 untate electam fuisse. At ubi agatur de iis, qui propria volun– tate cremationem elegerunt, et in hac voluntate certo et notorie usque ad mortero perseverarunt, attento decreto feria e IV, 19 Maii 188G, agendum cum iis jux– ta normas Ritualis Romani, Tít. Quibus no n licet dare sepultu– ram. In casibus autem particu– laribus, in quibus dubium vel difficultas oriatur, consulendus e r i t Ordinarius, qui accurate perpensis omnibus adjunctis, id decernet, quod magis expedire in Domino judicaverit (50). Los };mos. y Rvmos. seüorPs Cardenales Inquisidores genera– les h a n clecretado : Cuando se trata de aquellos cuyos cuerpos son sometidos a la cremación no por voluntad propia, sino ajena, se les harán los ritos y sufragios, ya sea en casa o en la iglesia, pero no en el lugar de la cnmrn– ción, habiendo antes removido el escándalo. FJl escándalo pue– de ser removido si se hace pú– blico que la cremación no ha si– do escogida por propia voluntad, sino por la ajPna. Pero tratándo– se de los que han elegido por propia voluntad la cremación y han persistido en ella cierta y notoriamente hasta la muerte, teniendo en cuenta el decreto del miércoles de 19 de m a y o de 188G (;"H), se ha de obrar con ellos según las normas de 1 Ri– tual Romano (Tit. Quibus non licet clare sepulturam). En 1 os casos particulares en los que surja duda o dificultad. ha de ser consultado el Ordinario del lugar, el cual, cuidadosamente consideradas todas las circuns– tancias. determinará lo que más convenga. (-19) GASPARRI: C. J. C. Fon tes, tom. IV, págs. 4~8-4W. núm. 1.100. (50) GASPARRI: C. J. C. Fon tes, tom. IV, pág, -13(1. n,,m. LHJ:l, <51) Véase más arriba, púgs. 5:j.57, núm. +L