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46 esset foetus, priusquam illi edu– cendo m a n u s admoveret, sub conditione baptizandum censuit, licet nullam sui partem ab utero emisisset. Aquam i g i t u r sum– psit con un bicchieri buttandola sub vertice della creatura, eam– que sub conditione baptizavit, assuetam proferens formulam: Si es capa.r, ego te baptizo in no– mine Patris, et F'ilii, et Spiritus San et i. Amen. Et requisitus, num tetigisset aqua verticemque abluissPt capitis, sub juramento declaravit, che físicamente dove– va tocare il vertice, giacche li capclli non erano bastanti a ri– vararla, avendone buttata suffi– ciente quantita. Hac ex p 1 et a Baptismi collatione, ventum ad artis remeclia, quorum ope puer– pera viventem in lucem edidit. Orta bine quaestione ele collati Baptismi validitate, institerunt parentes apud Parochum, ut ite– rum sub conditione puerum ba– ptizaret. Votis tamen non cessit Paroclrns, quum jam collatum Baptismum valiclum reputaret. Instanti igitur Bonifacio Gioac– chini infantis patre, delata res est ad IDE. Patrum judicium, eamque Sutrinus Episcopus ob Doctorum pugnam autumans du– biam, iterationi Baptismo sub conditione locum esse concluclit. Tune sane Baptismum sub con– ditione reiterari licet, cum post accuratum examen prudens ra– tio dubitandi occurrat de jam co– llati validitate. Hoc enim Sacra– mentum, quum imprimat cha– racterem, ut Confirmatio et Or– do, S. Concilium Tridentinum, Sess. 7, can. 9, de sacram., si AGAPITO DE SOBRADILLO ginal. Estando incierto de si el feto vivía, antes ele echar mano para sacarlo, juzgó bautizarlo bajo condición, aunque no había sacado fuera del útero ninguna de sus partes. Tomó, pues, agua con una cucharilla y la echó so– bré el vértice de la criatura y la bautizó bajo condición, dicien– do la fórmula acostumbrada: si eres capaz, yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Pregunta– do si el agua habría tocado y la– vado el vértice de la cabeza, de– claró bajo juramento, que física– mente debió tocar el vértice, ya que los cabellos no eran bastan– te p ar a impedirlo, habiéndose echado agiw suficiente. Termina– da esta administración del bau– tismo, la parturienta, con: ayuda de los remedios del arte, pudo dar a luz vivo al niño. Surgiendo luego duda acerca de la validez de dicho bautismo, los padres se presentaron al párroco para que, b a j o condición, bautizara de nuevo a la criatura. Pero el pá– rroco no accedió a sus deseos, dando por válido el bautismo. Pero a instancias del padre de la criatura, Bonifacio Gioacchi– ni, la cuestión fué llevada al jui– cio de los EE. Padres, y el Obis– po de Sutri, juzgando dudoso el bautismo, a causa de la diversi– dad de pareceres ele los docto– res, concluyó que había que re– petir, bajo condición, el bau– tismo. En verdad el bautismo debe ser re pe ti d o bajo condición, cuando, después de diligente examen, hay eluda razonable ele