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ENQUIRIDION DE DEONTOLOGÍA :v!ÉDICA ciet, eaque ostendere aromatarii sine recusatione debeant, ut quae proba et idonea videbuntur pro– bari possint: quae vero tam– quam mala et vitiosa rejiciantur, ea in capitulo legitimo die, quo jus dicetur, publice comburan– tur, iique apud quos inventa fue– rint, luant poenas contentas in motu proprio felicis recordatio– nis Pauli IV... § 7. Nulli aromatario liceat rem medicinalem in medicamen– tum redactam, elective evacuan– tem, neque scamoneatam aut valde opiatam vendere. donare aut ullo modo cuiquam viro vel mulieri capiendam dare, nisi id ei verbo aut scripto imperaverit medicus physicus, qui ex alicu– jus probatl collegii auctoritate doctor aut licenciatus aut deni– que is sit, cui in Urbe medicinam exercere sit permissum... § 8. Nemini venena a u t res venenatas dent, nisi eis constet, ad quem usum expectantur. Qui contrafecerint e ad e m viginti quinque ducatorum poena, pro– tomedici et consiliariorum sen– tentia, mulctetur... § 9. Librum habeat, in q u o diligenter medicinas omnes a medicis imperatas, quas vulgo receptas vocant, nec usquam ali– bi describat. Qui secus fecerit, a protomedico et consiliariis quin– que ducatorum poena plectatur. § 10. § 11. Ne cui det aromatarius rem medicinalem a medico prae– scriptam, nisi ad pondus, quod quidem in pagella q u a m rece– ptam dicunt, diserte expressum sit, rem ipsam appendet. Dili- los boticarios, inspeccione los medicamentos simples y com– puestos, y los boticarios deben mostrarlos sin excusa a fin de que puedan ser aprobados los que parezcan buenos e idóneos; y aquellos que sean rechazados como malos y viciosos sean que– mados públicamente en capítulo en los días de audiencia, y aque– llos en los que se hayan encon– trado sean sujetos a las penas contenidas en el motu proprio de Paulo IV, de feliz recorda– ción ... § 7. A ningún boticario sea lícito dar, vender o dar a tomar a un hombre o mujer una cosa medicinal constituída en medi– camento, que sea evacuante o es– camoneada u opiada, si no se la manda por palabra o por escrito un médico que sea doctor o li– cenciado aprobado por autoridad de algún colegio y al que, ade– más, haya sido concedido licen– cia para ejercer la medicina en Roma ... § 8. A nadie den venenos o cosas envenenadas sin que les conste para qué úso se piden. Los que hicieren lo contrario, sean multados con la pena de veinticinco ducados por senten– cia del protomédico y sus conse– jeros... § 9. Tenga un libro en el que con diligencia anote todas las medicinas recetadas por los mé– dicos, llamadas vulgarmente re– cetas, y nunca las escriban en otra parte. El que hiciere lo con– trario, sea castigado por el pro– tomédico y consejeros con la pe– na de cinco ducados.

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