BCCCAP00000000000000000000476

210 Ivlis treinta y cinco años de J\lisión en la A_l_t __ ª--~~"~ rribles castigos que están reservados a los culpables, que ante.~ de 1w p:1r el,: hora::, uno de aquellos jovencitos, sobrino de aquel vieJO monje, ucercíndose a mí se me echó llorando a mis pies y dicit 0 mlu: , Ayudadn'e. señor Bartorelli, yo qniero ser como el hijo de Meselenit~. I\'w;c,, había oído Liles cosas. En verdad no soy hombre sino demu11iu->, El otrn con– tinuab:1 aú11 disputando con Maquonén hasta que los llamé a tcdos clici(,n– doles: ¿qué es lo que estáis ahí tratando?, venid ,1cü a YL:r si e11tné todo~ solucionamos el asunto. Y tomándolos de la nrnno los e:d1orté a que e,,– cucharan la voz de: Dios que resonaba en sus oído.s, pidiéndolt:.s que mu– da~;en de vid,1. Mirad, les dije. el Señor os lrn p:1ra qu,- seai~ modelos de honestidad; en vtwstrn frente: brilla la imagen de Dir,,. por– que El º" dió la luz de In razón con que podúis conocc,rle y enc(:ITÓ en u1estro pecho ese cornzón que sentís latir dentro para CJLW "e lo entre- todo a El por la prúctica de las buenas obni::1. Si así lo lrnc(:is ,il– cmzaréis un glorioso y resplandeciente trono en r'I cielo y ser(·L~ dicho– sos por toda una eternidad. (1, Reso!uci(m de los dos jrjuenes,-AI día sír__i;uiente dimos un pw,eo ju11to::; después de l:i comida, Aquí fué donde m:ís íntimanwnfe se me 111:111ifesbro11 los dos jóvenes, diciéndome deseaban irse co11mig;n, con el fin dt'. instruirse mejor en la religi9n y para evitar las ornsio11l'S del pecado, , porque si Jontinuarnos aquí, decían, volveremos a lils andadas. Act:ptadnos por cornpafieros como a Maqnom~tP, --Por mi parte no hay inc01weniente, les dije; pero ¿qué le pmecer{1 u rnestro tío?, ¿os dará permiso para venir conmigo? l labladle luego de ello. Entraron al punto en la iglesia y expusiéronle sus deseos, i11,,tando calurosamente a que les concediese su permiso. Profundo era el afreto que éste les profesaba, pero cediendo a sus in,,ü1ncias, utorgóles su íicen– ci,1 con la condición de tonrnr a casa cuando vo regrh,ir:1. -1\1js dos sobrinos, me elijo l'I mo11jl: al- rnl\'er dt· la iglesia por la t:irde, querrírn1 irse e11 vue,,tr:1 compmlía. ¿esLíis dispuesto él rec bir por lo nwnos u110 de ellos? I\'o sólo a uno: a los do,, los recibiré con guste, :,,i vos les dais per– rni;,o. Yo cuidaré de ello,, y los tendré como hijo:,: :1 mi regreso \·olv,:- rún conmigo, y o:o que quedaréis s,1tisfecho de su viaje. St·11:1l;1111os el dí,1 la partida, y Ii,,chos los preparatiwis nos aperci- t,imos pum la lc1rga jornada. La \'Íspern 11,e a\'isó ,\\aquonl'.,n dl' que al– _:2:11110,; comp,1ñeros de los dos jóYenes sobrinos del monje vendrían aque– J:·1 noche u despediré>e de sus amigos. que estuviera en vela y alejara todo p,:I de cualquiern inoportmw emhosrnda, Al efecto, rez,id(i el -,'J11to ro,:1rio me ucosté. h:1ciendo acostar también no lejos dl' mí aque– llus dos jr'J,·e11es y encurgm1clo a 1\laquonén quedase en YC'la hasta nue\·11 ,1rde11. Ac:1h:1bu yo ele pegar los ojos cuando el joven Maquon(,11 me avisa 1:111.i' quedito: S:1bed qu _ urn1 persona descunocilict lrn entrado sin llamar e:1 lc1 cl1flZéL Le\·a11térne sin meter rnído y me coloqu{; sentado entre los cÍ()S Entretanto 11quelln extraíh1 persona íbase acercando al le- ,·\;o Ju,,, m11clnc!rns. ¡Dios sabe con qué intención! Cuando le tuve a rni a!ca,ice le t,i;rn~ por h1 m,1110 y arra,,tründola 11'.lcia mí le ast'nÍt' en la

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz