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TraJncciún <le! i\1. R. P. Marcos <le Esc;:lada ocw,ión y salgas victorioso del ¡1eligro, tlc e. comendanís a tu á¡;gel c:e guarda _y ::,eguirús el G1111ino ::,in tll,te11e1 te. Ten confanza en Diu,, q1:e si cumples e::,te consejo, lmrlarüs al Ul:lllonio y romperüs sus ma!ig1 as redes ..~:11íendo libre de la emboscada. Así fut\ en efecto, como él 1111s1110 me lo refirió poco después. --Sefior Bartorelli, me dice, he vencido gracias a los n,1,sejo.s que me disteis. En mi ida me enccmtrt', con una de mis viejas :m1ista(le,, (Jlll' me sen·ía d,, escándalo, w,ro yo seguí mi camino sin detenerme. 1\le es– pt:rú a i:1 vuelta e hice lo mismo. El üngel me estiba diciendo al oídt,: No te. pares, sigue adelante. liícelo así, _y :,s a fJios he vencido. Acercúbaseme la hora de ¡wrtir. I:1 jo¡-e11 1\Liquo11t;11 importu1ia él frecnenten,L,nte no le abandonase, y ('.11 ('::so de pmtir, no me fue.se sin él. c1\lir:1, le díje, tit,1ws que conseguir ,;! ¡ er111i'.-o tic tus padres. si ellos te lo p1'.rmite11, mi satisfacción po¡· IIP\',irte st'rú i11111e11sa >. El jefe de h1 aduana de Enferas lrnhíaine prumdido 1111 guía de toda confianza con d f'n de pasar por las mluana.'> sin 1,, n1uil:sti:1 qm, suden oG sionar. sobn· todo e11 p,1í~t!S incultos. Le e::,nib1. p11cs. una carta. Mtplicándole me se- ñalase por guía y compm1,:,.¡o l"I 1:I vi c1l jO\en ¡\\c1quoné11. Así fut' en efecto..\landé mi último ,;:iludo de n !ns z,,Jlún. y me aperci- bí parn el viaje. Por L),b .',e 11w pí·t 0 se11bron l'n 1Hm1bre de los Zellün. ,\leluk y su hc·rnrnno mc1yor implorando la grncia del h,rntisrno para Céite ültimo. Vi,:,ndole bien disp,w·,io suficir~1:ü:>me11te im,truido, accedí :1 sus ruegos y le administré el:-., Bm1tismo. 10. Lu fiesta de la Asrmc.'fJ!l. Esfo fiesfo Pll que co11mPmonimos el glorioso trúnsilo de la Santísinw Virgen en rnc,r¡cu y :ilnw :1 In nrnn– sión dt· la gloria. para los abisi11íos sig11ifica mlemús In cuaresma de quince liias q11e le precede. y ann entre el \lllgo m:h st" tonrn por (;sL1 que por aqu{,Jla. Ellos nJebrn11 es11 fiesb el di,1 l(i d~' lodoc, los nwses y el ~ l dl' enero la dichos¡¡ mued(' de N uest; :1 St,fior:1. Por man na que se– gún ellos el biei1ave11tmado rnerpo d1.: l:1 Sa11fü,i1rn1 Virgen no subiú al cielo sino despm:s de estar nrios nwse:-; encerrado en vi sl'pulcro, El día d<'. !a Asunción pre"enrié b i\lis:1 en !f:ip,h. Nada uhSlér\'l: dt• extr:1- ordinariu upesar dt~ 1:i ~olenrnidad del dí:1. Tomaban parte e11 l,1 Mis,1 dos ,;acerdoü'.S y ir<'s diüconos como d,\ cos'lmnbre; la únici diterencía con-– sistia en el nümero de los cantore.s que t':1 las misas sole11111es s1iellcll ser mús de ciento, y han de estur cantando consbnternente durante. toda L1 misa salmos, versículos y otros himnos de In sai.;rada Escritura. No les permiten a los cantores entrnr en el cSanctn sanctorum:. y por e~o cantan desde fuern en el centro de la iglesia. La misa abbinia no tient' parte ;,ecreta, sino que toda ella se pronuncia en voz alta medio rnnta– da. pero tan desastrosamente qtw causn fostidio y a muchos rba. Todo t·so, a 1111 juicio, no es prescri,ición de la níb:irn. ~ino müs bien i,ci;11orm1- (:ía de ella, y efecto de no comprender su vahr el celebrnnte. optando por celebrar a capricho. La prueba está a h vish1: pues el celdmrnte cantaba los p{1rrafos de ia rúbrica cual si fueran parte intP<;rm1te de la misa. Al final del sacrificio se hace la distribuci(J11 del 1 cwn 1:1i(J11 con pedacitos de los pc11ies beiid'_<idos ni cumenz:ir el :1cto, y se :1ch1í11is-