BCCCAP00000000000000000000476
__ 2_G2___ 1\_l_is_trein1a y_cir:co af:os de Misión en la Al a_Etioría_________ a mis enemigos que lo eran muchos y cerrarme a mí mismo la entrada en aque11os países; pues sabido es que el nombre de Abuna-Mesias resona– ba en boca de todos, y el \'ulgo oomentaba di\·ersamente -'>l!S intenciones y proyectos. Por otra parte, mi partida de este p,,ís ern i1,111i1.ente; tau- 1.izhr pues a un pueblo y lu,~go dejarlo abandonado sin ayudéis ni meJios de cultivar la religió11, era fal \'ez peor que el¡¡ i:-.1110 pé gai,i:-.mo. Enco– mendarlos a los S'.:lcerdotes hereje:-, en: Lrnto rumo ¡,01,erlus e11 brazo:-. del enemigo de las almas. Perp:ejo ror e:-.to:-. irco1.\'eri1,1 te:-., ro dí I e;-..– puesta al joven 1\lelak, y sólo IL'. rt'co,: endé orase a I io.c, que le CÍt'J 1:rn– ría lo m:ís provechoso a su alma. Mis inquietudes aumentaban ¡,or mo– mento:-.; la noche se me hacía intenni1whle. la h•1ra de nlÍ partida ste eclH:– ba encima sin saber mí11 qué partido ton,ar. / 1 ver en derredor mío a todo aquel pueblo que, co11 lc1 se11cillt>z en los labios, me rogaba con in– siatencia no los abai1do11,1ra, mis entr,1!1,,s se conmovieron, y rompí a llorar. -¿Por qué lloníis Sr. Baitorelli?, me ,jice el joven ,\1el,dc ¿Estüis ofendido de nosotros? - No, hijo mío, 110. No son (•sías lágrimas de pes,ir, sino de consue– lo: veo el paraíso abierto de par en par, y que tel :::-íeííor os depara allí u11 hermoso trono de glor!a si perse\'eráis en esos buenos sentimientos. Allí nos verl'!11os algún día sin el temor de separarnos jamús.,. lJ11 llanto general respondió a tan sentidus palabras, cual si ,1filado n1chillo hiriern todo" los corazones. Ll,1mé' por fin a Melak y le dije: l iijo mío, hasme pedido el bautismo. y te lo Yoy a thir, porqm, n:u es– üís biten d'sptwsto; rwro guarda silencio de ello. Nu quiero exponn vues– tra fo al peligro de perversión. Si esto se divulga vendnin los s,1cerdo– tes de la lwn~jín y os imbuinín en sus errure:-. precipitündoos en la sima dtc la corrupci(m. Con el bautismo que alvira \'as a rc:cibir serás yerdade– ro crisfürno y (cil nrnrie11do te11cirüs e11tn.da en la gloria. Aún müs, a rnantos de esta tribu vivres e1! peligro de muerte, g;rrn1des o pequeños, se lo mlministrnrüs en la formn que te voy a decir, instruyt'.ndolos antes en estas verdmks: l larás que crean Pll jesucristo, venlad,'ro Dios y ver– dadero hombre, que nació y murió por todos !IOsotros; les dinís que hay un Dios en tres Perso1rns, Padrl>, Iiijo y Espíritu Santo. como se contie– ne e!I lo.s artírnlos del Credo que hns aprendido; y hanís finalmente que se arnc¡,ívi:brn dl' sus pecados y formen rPsolución de nuErn jamás voln°r a cometerlo:-.. Luego tomando agua venl,1der:1 se !n eclwn1s :-,obre la ca– bna, diciendo: •Yo te bautizo en el nombre del P,1dre y del Hijo y del Espíritu Santo.). Esto harús siempre qm' o 111-r:111 t:iles casos hm,ta qtw vini1,11do por aquí nlgún sacerdote católico recibúis mayor instrucció, cristiana y cen ell:1 íos dem,ís sacramentos de Confesión y Comunión. 7. Ticma des¡)/Jdida. Con el primero de ,1gosto du principio para los cristirn1os de la Abisinia b c11:ires11;,1 de la Asunción. que dura quinct• días. y dejo ya consig1ndo el rigor con que suelen observnrst' los aymios en aquellos países. Decaído de fuerzas y folto de alimento t'.,rmrw impo– sible guardnr esos avunos, y p:irn no su piedra dt, esníndalo n·so'ví partir de ulli antes de esa fecha. Corrió la voz de mi partida y el pueblo entero se reunió en torno mio llorando i11consob1ble y rogúndume nplaza-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz