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';'raducción del M. R. I. I,'.arrns de Escalada 201 Aquí fui llamándolos t1r;o por uno y dündoles 1ms consejos, escuchábule,, la rd 1ciún de su vida, que e'los 1.a1raban con toda sillceridad y llaneza y con t 111 com¡m.:gido corazón, que repetidas veces me enternecien,11. El cielo se mostralrn dulce' y propici<J y la lluvia de la gracia caye1,do a to– rrente-; sobre aquel pueblo fe1 tilizaha prodigiosamente la tierr;1 rica– mente ubonada de sus corazones. Los padres y mayores de aquella fa– milia pedíanme consejo sobre la conducta que en la educación habían de i-eguir. 1\ihul les dije, vigilad siempre sobre la pureza de costumbre;,; y 1111 permitúis dc'sorden alguno aun desde la niñez; habladles del te.mor de Dios y de la otra vida, los castigos que agu:irdan a los malos y el pre– mio inme,1so que espera a los h1ie11os; y cuando han llegado a la edad competente unidlos en matrimonio sin permitir que se vuelvan a separar jamás. Amad a los escbvos y tenedlos corno ,t hijos; que sit:mpn, \'iv:1:1 v 11111ern11 en vuestra ec1s·1; aborreced todo trMico con ellos; cas:1dios rnn u11 ; sola mujer y EO dejt;is que se separen de nuevo. En cuanto a vos– otrni,, llevad vida ejemplar, que n1111c1 ve:111 e11 vosotros actos des:wrn– dable•-;: rogwi nrncho al Se!lor que os rn11ceda la gracia del bautism'7i. y des¡ués observad la ley de los cristianos que es el camino seguro de snl vacir"J11. El cristianismo de ,,stos I o es el verdadero y s11s •,,\·· cerdoks no corres;10:1den al deber q11e tienen; yo os enviaré. un b 1 1e11 s :– cerdott, y misionero que os instruya y bautice. Entretanto nwntened f11·– mc", y c,1nstantes esos buenos dc'.S('O, y prup(;:;itos y haced que todos Jo,-, de vu,,str:1 trPm p:irticipen dr'. tan re,'to,; ¡w;;sumi< 0 11tus. (i. Bautismo de i11ela!t.- Qtwjúron;:;e los jefes y ¡rndres de famili:í <ll' que st"llo lll('. cuidaba de instruir y ensefü1r :1 los mudrnchos sin resn– var u1rn palabrd de uliento para sus hijas. Trnedli1s aquí, lr,s dijr-c. y !;1•, ,'11s(,ñWl~ lo que a los jó\'e1ies. Efectiv:111w11te. ffll!lidas en torno mío lia- blt;les de t1 modt·sfü1 conveni,,nil, :1 1111:1 Mostr(·les cu:ín ffii de aprsio y de al:1!):i11za la joven que ,,11:1nb no sólo su , sinn aún su rnerpo dl" todo :1cto inmodesto. fl',,fL:ríl<•s ejemplos de don- C(cllas cristrnnas que en la florid:1 edad de su jun,ntnd despreci,1ro11 los lw- 1:wos d, 01 mundo. los iiÍr:1dí'.'os del cu1•rpo, l,1s promt•s11s !Jal,1,r(;p11:1s dr 0 m;~l vida de placeres. y 'it' ofn,ci,·rim :il nnrtirío por 110 nrnrcl1it~1r el lirio dr' su pun,z:1 cediendo a brutnles pretensiones. IJíles otros buenos y ,, - lndabie', consejos y las despedí. A todo i'Stabn11 tmnbk11 pre.,e1,te,,; ·,lle. padres y mndres, y hasta lch jóvPnes a escondid:1s y como a lrnrt:1dill:1,-, se habí:in acercado a esruclrnr lo qtw les d ch; d<·: lo que me pne;, pma todos había len aquelL1 plMica. Al firrnl de e,to. solo con el A\elak. t]lll' a dnrns fJ('ll:IS J¡o :1p:lrtnr d, 0 lllÍ. me dice con ingenuidad sin igual. v r'.de qué mí' todo si no estoy bautiz:1- do?~ T,'nía rnzón; pero graves obstúculos se oponían ,1 s11 mlmi11istr:1 ción. En pr!mer l11g:1r. yo a los ojrí;, dt' t<ldo,; 1;0 en: sino tlll simple S('.– glar · -el Sr. I-brtorelíi y liay q11c 110!:1r que vi hm:tismu c·n aquellos países jamüs se administra por manos de ni aún e11 casos de urge11cia; cnmo que es e11frram,'11te l:1 pr:íctica del bautismo de socorro. En .c;egt:ndo lugar. c!ecL1rar p,!l:1di1rn11w11tt'. mi dignidad sacer– dotal y 111m episcopal, era lo mismo que dar lé1 \·oz de alerta y prevenir