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ruina. Por tanto, al estableeerse el horario de carla casa, téngase muy en cuenta la obligación ele sefiaJ lar dos espacios de tiempo para la oración: uno pol' la mañana, y otro por la tarde, ya que así está salJia~ mente determinado en el número 59 de nuc str::u-í Constituciones: "Y porque la santa oración es nues~ tra espiritual mae8tra y madre que alimenta toda virtud verdadera, a fin ele que el espíritu ele la devo– ción, sobre todas las cosas deseable, no se menoseabe ni entibie en nosotros, sino qne ardiendo de co11ti- 1mo sobre el altar del corazón se encienda más cada día, corno de8eaba nuestro Seráfico Padre, se ordena que para este fin se señale dos horas o especios de tiempo cada día, uno por la mañana, y otro por la tarde, según las landabks costumbres y horario de eacla Provincia'', 5.~En todas nuestras casas se hará en común e1 día ele retiro espiritual, acornocláncloRe, en cuanto sea posible, a la distribución del tiempo determina~ da en el Manual Seráfico. 6.-Todos los rc~ligiosos practicarán anualmente los ejercicios espirituales, distribuíclos en varias tan~ das, según indicamos a continuación: dos tanelas para los religiosos ele las casas de Cuba; dos o tres para los de la Custodia en Venezuela; otras dos o tres para los misioneros del Caroní: ;,', finalmente, doK para loR misioneros ele Goajira-Perijá. El P. Custodio o los Superiores regulares, respectivamente, detel'mina~ rán dónde y cuándo se han de practicar y los religio~ sos que han ele hacerlos en cada tanda. Pueden en:1~ pezar un lunes y concluir el sábado siguiente, a fin 8