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AGAPITO DE SOBRADILLO 4., En cuanto a la licitud de la fecundaciún ar! ifldal Pll <'l mal !'Í– monio b(istenos por el instante r!'corcfar estos principios de r!Prel'llo natural: el simple lleello de qun I'! res.ullado al cual so aspira ~P oll– teng;; por os!(, camino no ju;,tiflca el emp!Po del medio mismo, ni (•! desr!O en sí, muy legítimo, dn los PSJrn.qos de kner un hijo ba~1a para probar la lPg-ilirnidad rlPl rPr:ur~o a la fpcumiaciün artifieial, r¡ur rn:1- l izaría es! o deseo. SPría faJ;,o prm 0 ar que la p11,;ilJilicbil dn rr•cmTir> a 1•~fü rnPdio pn– rlrfa nilY1·e Y:'ilido PI matrimonio pn!re persornis inapl11., a 1·1intranrlo por pl l11·c!tn dPI ·' irn¡wclimontmn impotentiae". Por (Jlra parir·, PS c"U)Wrfluo ollsPrYar cine d elPmento acliYo no pm,ile jamú~ ,;¡•r ¡H•o¡•urado lídla1rn,nlc\ Jllll' ae!o., conlra la nalura!Pza. km11litud y cm1a1:ri1ín de la 7¡rohi/Jici1in.-~•:\unque no S(! JlllPffo a prioi-i Pxcluir mwvo;.; n11;todo, Jlor el ,,olo mol iYO ¡fo ~.u JJO\erlarl, no nhs!antP, r>n lu qrn· toca 11 la frrnuclaciün nrtifll'ial 110 ~olanwnte hay 11rn· spr o:xlraordinariarrwnU• re.,{'.n·arlo, ;;i111i r¡ne hay (JU(' dnscar– tarla allsolula11H'll!P. AJ llalllar a.,í no ,:e proserihe nPce,ariamPnte PI mnplno dn ciPr!os nwrlio,. ar!ifli'ial<'." d1!~tinados únicamnn!n ,ea a fn. cilitar Pl ae!o natural, ,rna a hncPr ll(\~nr a sn fin Pl acto nalnr:11 nm·malmen!e llevado a cabo. Qnp. 11,i ~e olvidt,: sola la ¡n'tli'l'l'íll:i(m dt• nna nrn·,a vida ;.:pg(m la \·oluntad y,,¡ 1>lan del Cn·adur lll'n1 ·c,m,i:zo llasla nn grado admirn– hlP de ¡wrfrcd(rn la realizal'i,m dP ltH füw., IJPrsPguido,. Ella es a la Vf'Z. em1fon1H' a ll1 natnralr!za rorporal y Pspiritual y a la dignldad d(• los l"'•)HJso.s, PI dPsarrollo normal y feliz dd niíín ., ,) .1 I Nocr<'ix y PROCF:llDlIEXTO f)E L\ FECUND.\CIÓN .\RT!FlCL\L La íecun<laciún, en el hombre, es la cunjugaciún o fnsiún <le dos células germinativas, una mascu.ina (e,perrnatc1zoicle) y otra femenina (úvulo), originando un nuevo imlividuo. Esta conjugación u fusión se realiza nurmalnwnte mediante la c{ipnla de <lus indivicluos tle <listinto sexo. Los espermat( •zoicks, que contiene el semen o esperma clqio:;itaclo p,,r el varón durante el coito en las vías .fe. meninas· van por sus propic s nrnYimicntos al encuentro del c'Jyu]o ,;aliclo del o-;arin. ~\ pesar de ser infiniclad l()s espermatozoides c1ue se dirigen al óvulo, generalmente :-Ólo 11110 ele ac111éllos se fusiona con éste. La fusión o fecundación no se realiza siempre en tCldo coito ni tampoco clurante el mismo coito, sino posteriormente en un intervalo ele tiempo más o menos largo, según sea el mumento en tpe se yerifica la oyu!ación (2). i ¡ ¡ :-:,uBlt.\jJlLL(), '(l. F. -:\l. ( dfL, F111¡uiridiun (le JJconlolooia 11/(;dlca 1 }ladrid, l('!::iO), pp. 123-:2-1,._ l)!l. 1IJ7·1ü. ('::) HAHCIA GOYA:'-.E:--', La vida_. el se.Lo 1/ fa lterendo ¡:\Lllltid, 1:1;2~1, 1)1). SS-8\l; runI~L, La cues- tión sc.t oafj n 1 rsiún t•.(¡paüoiu de ~\HELI _, , :\Iallricl, 1\J:l I !, pp. 17-:24.