BCCCAP00000000000000000000471

AGAPITO DE SOBRAD!LLO nariu se clesccnoce qme11 es el padre, porque los que realizan la fecun– dación toman toda clase de medidas para que el "claclor" permanezca desc¡,nocido y para que él, a su vez, ignore la mujer fecundada con su semen (42). Pero aunque se supiera quién es el padre, éste no podría cnmp 1 ir con su obligacic'm, por entrar el nacido en otra familia en la cual él no se puede entrometer. _\demás, ,;i e:; verdad (ple un ~o!, 1 '' da- dor'", en un solo año, puede ser padre ele unos 20.000 hijos (43·), impo– é'Íble que pueda ejercer el ofici() ele padre con tantos descendientes. P,lr ,,tra parte, el marido (le la mujer fecundada con el elemento <le 1111 ·'dador., no tiene ninguna ohligacic'm con el hijo engendradu, por la :i<:Hcilla raz<'m de lllle no es su padre. Todo lo que haga a favor del na– ci(lrJ lo har{t por pnra bem,yolcncia o cari<lad. El nifw no pnrirú recla– mar de ti. con verclackro derecho, absolutamente nada. B. La fcrn11dació11 con rl elemento activo del 111t1rido.---a'¡ Ofi11io11cs d,· los moral1stas.--Las disensiones de los moralistas han versado acerca ck !a moralidac: de la frcnndacit'm realizada rnn d ~emrn ckl marido. Ya d(',;rle un principio todo:; han estado de acucrdn en rechazar cum·, inrnu– r;L;c~ la- otra~ ch~c~ de fec11ndacifo1 artificial. .\ partir rlel clccrl't() cleí Santo Oficio condenando h fernnclacir'm ar. tificial, (Lccrd·, que hemo~ acluciclo al hablar el-e los datc1s histtirirn:;. los rn,,ra!i;;ta,; han di~tingniclo cliYersos ca~o:; o mét,1do:; ele fecundación, tu– mand.1 cum,, lnse ck la cla~ificacitm lo~ clifrrrntcs pn,ceclimientos sec>;ui– do,; para la c,htcnci(m del iíquiclo c'-'mínal. Cn11íorme han juzgado la mo– ra1idad (\e e~to:-' pr:,cedimientos. han declarad() lícita o ilícita la fecnn– daci<'m. Prillla mhodo. ---Por él se obtie1w el semen renurienclo a la p,ilu– ciún. F-,t{' mé1,1clo, de~de un principiu, ha ~idcJ consiüeradu por los mora– li,;ta:-- como inmoral y cumprernlido en el citaLlo decreto condenatorio del Santo Ofici,i. La raz,'m es porque el mccliu empleado, la polución, e~ 111- trín,;icamL'llfr malo ( 4.j.). ~ \lgunos autores han aducido una segunda ra– z('m para probar la inmoralidad de este métnclu. a sahcr, qne en él se 111- , í:!"i t'lns,;niina/ion r11•fiiicif'lle, pp .. :!'1-:! L · L1 1 L'ln;-:;t:n11w1/ion artificit'lll'., p. :JO. 1-í'í} \f:tT{1: 1 J11.s·tit11/iones: morales alplu111sf110e: tom. II (L1q:ttl11ni. 1\l:201, p. fiOi. 11. ::>.1 !¼; CtL\LH, f'om¡H'nrti1to1 rlu'olr,qi11,, Jforal1.>< 1 YtJl. II 1rriln1q.;l HrisgoYia<', 1~li7) 1 p. ;'J8tl, n. 'St'l..6; t\oLDl).-:-=.cn11rrr. /Je tw,rto Jll'1U'(·f'J)fo et ele usa malrimonii (Oí)niponte, 102i:n, p. 81, 11. 77; 'j "\);QUEHEY, Synops/s Thco!oniae J/111'(1l{S et Pas{ OJ'(l{fs, tPIIl. I (Parisii;-:;, 1n:lO); Sup. de UWÍ1'i– f¡il)l1/i).t p. JíJ, 11. :{f,; Pnr:.nn:n. . Hanlltllc J'hcufo!Jiru• Jfm•alfs, tl11t1. III tFrilnu¡ti Hri.Sf.!'OYia1 1 , 1(;:M). p. r;¡,J, n. 'i~Jt!: r¡r,:~1coT-~.\Ls:i.r.,:-.s, Inslit1ttion('s Thcoloyiac Jforalis, Ynl. II (Buenns .:'-.i11 1 ~, t'J:HJ., p.• -1:10, n. 0.í;J; Jonrn, Theolnyia Jfor.clis, vol. III (~rapuli, HH:O), p. 781, n. 1.306; (;,ncíA F. B.\Yf)~. Jll'1lid110 1J Jr,,ra/ ,\Jadr-ill. !\l.\j \, p. 10-1, !l. 2i:L

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz