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INTRODUCCION GENERAL El lector cristiano está habituado a considerar al Antiguo Testamento como la premisa natural e inmediata del Nuevo Testamento. Sin embargo el Nuevo Testa– mento no es la tenninal exclusiva del mundo literario veterotestamentario. Este tiene otras prolongaciones importantes, tanto cultural como religiosamente, dentro del mundo judío. La denominada "literatura intertestamental" pertenece a esa pro– longación. Esta segunda parte de nuestra asignatura intenta un acercamiento a esos escritos teniendo en cuenta que el tono de la presente exposición no será el de la especiali– dad sino el de la iniciación, el de la sorpresa inicial, ya que se trata de una literatura sorprendente. Conceptos básicos El término "intertestamental" que califica el periodo histórico y la producción literaria que vamos a estudiar necesita alguna clarificación, pues con rigor no puede interpretarse como un "tercer periodo", perfectamente delimitado y autónomo entre el A. T. y el N.T. De hecho hunde sus raíces en el mundo veterotestamentario y se prolonga en el neotestamentario. Los autores judíos prefieren hablar, para designar este periodo, de "Literatura entre la Biblia y la Misnah" o de "Literatura del pueblo judío en tiempos de Jesús". Pero el problema no afecta sólo a la denominación. También es objeto de debate la delimitación de sus horizontes históricos. Mientras para unos "intertestamental" sería el periodo de tiempo entre el último libro del A. T. y el primer escrito neotestamentario (Charpentier: "un siglo sobre el que la Biblia no dice absolutamente nada, pero de gran importancia"); otros argu– mentan que "la palabra intertestamental expresa más bien una actitud...; no consti– tuye, en primer lugar, los límites de un periodo" (A. Paul). No faltan quienes consideran, también, periodo intertestamental al comprendido entre los dos grandes periodos históricos que configuran el judaísmo: desde la época persa tardía (ca. 400 a. C.) hasta la segunda revuelta judía (131-135 d. C.). Ante tan variados enfoques se impone, con todas las reservas, una delimitación cronológica para poder situar y precisar concretamente la literatura. Aquí vamos a considerar como literatura intertestamental, fundamentalmente, la literatura judía no bíblica compuesta entre los años 200 a. C. y 100 d. C. 51