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- Mensaje: Dios tiene la última palabra sobre la historia. Su plan será el único que subsisti– rá. Pequeño en su origen (Dn 2,34; véase Dn 4,14), gratuito, fruto de su total inicia– tiva, está llamado a tener un gran desarrollo, a ser un gran reino. Tal es el sentido de la "piedra" desprendida sin intervención humana. No obstante, esto no impidió una ''lectura" individual, mesiánica de la misma. ¿Aluden a esta ''piedra" Mt 21.44 y Le 20, 18? Capítulo 3: De la idolatría política a la idolatría personal. El rey manda erigir una colosal imagen, imponiendo su adoración a todos los súbitos (véase Sab 14.17-21). Sidrac, Misac y Abdénago -en este capítulo no aparece Daniel- rehusan obedecer, por considerar el gesto incompatible con la Ley de Dios (Ex 20,4-5). Arrojados al fuego, son preservados por Dios. La narración se concluye con una confesión del rey, reconociendo el poder de Dios, alabando la fidelidad de los jóvenes y castigan– do a los cortesanos instigadores. - Elementos de la narración El ritmo es ternario: - El rey y los jóvenes: el problema. - La prueba del fuego. El desenlace: profesión de fe del rey, liberación y castigo de los instigadores. En este capítulo hay que destacar la inserción en lengua griega de Dn 3,24-45 y 46-90: oraciones de penitencia y alabanza respectivamente. Mensaje: Responde positivamente a la pregunta formulada en Dn 3,15: "¿Qué Dios os librará de mis manos?". El Dios de Israel es capaz de librar de la muerte (véase 2 Mac 6, l 8-30; 7), y aunque no lo hiciera, eso no sería argumento contra su omni– potencia sino expresión de su misteriosa providencia y libertad. Acentúa la gratui– dad de la fe como respuesta a Dios por ser Dios, al tiempo que demuestra el valor dignificante de la misma, liberando al hombre de los miedos serviles, ayudándole a mantenerse erguido, sin doblegarse, ante las pretensiones esclavizantes del poder, incluso religioso. Es una narración orientada a fortificar la fe de los mártires. La prueba, por la fidelidad a la Ley. no es una desgracia, sino una ocasión para la ora– ción penitencial y la alabanza (véase 1 Pe 4, 12-19: 3, 13-17). 32

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