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- --~7 RESUMEN DEL CAPITULO I 1 NACIMIENTO Y PRIMERAS MANIFESTACIONES DE LA APOCAUPTICA BIBUCA La literatura y el pe11samie11to apocalíptico suelen considerarse como un fe11óme– no del judaísmo tardío. Sin embargo, como todo movimiento rnltura/ o religioso importante, tienen su prehistoria. De hecho la apocalíptica surge para superar la grm·e crisis de desesperwz:::a por la que pasó Israel después del destierro de Babi– lonia. La aportación más sign(ficativa de la apocalíptica consistió en proyectar las esperan::as israelitas en unfiauro feli:: al más allá de la historia terrena. La apoca– líptica judía sufi·ió, sin duda, algunas i,¡fluencias extraíias desde el exterior, pero en co11j11nto ji,e un nwi·imiento original que supo mantener viva la esperanza israelita seriamente amena:::ada. Las notas distintivas más importantes de esla corriente ideológico-literaria apo– calíptica, serían las siguientes: a) una revelación centrada en el porvenir: b) una visión esquemática de la historia en la que todo está preristo y querido por Dios; c) la pseudonimia y el carácter esotérico (es decir, presencia de misteriosas revelacio– nes dfrinas) de sus escritos más representativos; y d) el simbolismo y la amhigiiedad de su lenguaje. La presencia de ciertos gérmenes apocalípticos en los lihros proféticos, ha podi– do conducir a algunos a considerar la apocalíptica como derivada de la profecía. Y es verdad que existen puntos de coincidencia entre ambas, pero en conjunto son más determinantes las diferencias. Así y lodo, parece claro que algunas secciones de libros proféticos, bien por las imágenes empleadas, bien por la secuencia de los acontecimientos a los que recurren para describir los tiemposjYnales, pueden consi– derarse como precursoras e inspiradoras del fenómeno apocalíptico. Entre estos pasajes proféticos preapocalípticos podríamos citar: E::: 38-39; Is 24-27; 34-35; 65- 66; Zac 9-14 y JI 3-4. 19