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Bendiciones (lQSb) Se trata de una serie de bendiciones litúrgicas que debían ser pronuncia– das por el Maestro de la Comunidad sobre di\'ersos personajes de la Comu– nidad. 3. QUMRAN Y EL NUEVO TESTAMENTO Superada la tentación "panqumraniana", no pueden dejar de sefialarse ciertas coincidencias y afinidades entre ambos mundos, que, sin duda, ayu– dan a una mejor comprensión de los mismos. 4. EL LIBRO DE LOS JUBILEOS Denominado también como "Peque,io Génesis", se trata de uno de los pseucloepígrafos más importantes del A. T. Cuenta la historia de los oríge– nes desde la creación hasta el éxodo. Del hecho de ordenar los aconteci– mientos en 49 periodos de 49 años de duración cada periodo (49 aiios es un "jubileo") se deriva la denominación de Libro de los Jubileos. No muestra gran preocupación por atenerse al texto bíblico, procediendo con gran libertad y fántasía. Su atribución a un grupo ideológico concreto, así como determinar su fecha de composición no ha conseguido una respuesta unánime. Fariseos y esenios parecieron estar en sus orígenes; hoy se cree que la obra es ante– rior a estos grupos, y que habría que remontarse a la época macabea, y considerar la obra como representativa de un judaísmo del que habría sur– gido el morimiento esenio. Su talante teológico está presidido por u.na gran preocupación escatoló– gica, en la que estricta observancia de la Ley será la única vía de salva– ción, al tiempo que se hace una exaltación casi ilimitada de la fe de Israel. Respecto de la resurrección, sólo aji"rma la inmortalidad del alma; en el tema mesiánico afirma que se trata de un reino terreno y que el Mesías ven– drá de Judá, no de Leví. Respecto del N. T. existen puntos de contacto en la angelología-demono– logía. Por lo que al ideario de pure::.a moral se refiere. el N.T. presenta una línea más interiori::.ante y menos puritana. Finalmente, Jubileos ha prestado una valiosa contribución al esclareci– miento de algunos problemas de crítica textual de la Biblia. 155